-¡Soleyu! – lo llama Helena o Laia, preocupada por su alejamiento repentino.
-¡A dónde te has ido! – lo llama ahora Stuart en voz alta.
-¿Qué no lo ven que está allí…con él? – indica Abraham con seriedad, señalándolo.
-¡E-ESE ES…! – comienza a asombrarse Data, o Alan.
-¡BROOK! – exclama la primera.
Sintiendo a la compañía, éste los mira brevemente con sus ojos blancos y rojos, bajo un total desprecio inhumano. Y en ese diminuto pero aparentemente oportuno momento de distracción, el corredor procede a patearlo de vuelta. Pero sin devolverle siquiera la mirada, el Fragmento rápidamente se levanta del suelo y toma su pie con la mano.
-Has…re-recu...perado…la vo-voluntad…d-de…vivir… ¿¡C-Cómo!? – se enrojece de ira el confundido Broken.
-¡Porque lo sé todo, Brook! ¡Ya sé quien soy, y sé quien eres tú! ¡Ahora deja en paz a Syrinne! – le responde, liberando su pie de su mano.
-Ja…ja…ja… - ríe pobremente, atacando a su rival con su propia patada, tumbándolo. – C-con que…lo sa-sabes…t-todo…
Su oponente se levanta al instante, con mucha seriedad.
-En…e-ese…caso…¡S-SUFRI…RAS….MÁS! – le asegura el erizo, manifestando espinas de su espalda, a las cuales imbuye con su negatividad por medio de su dispositivo elemental.
-¿¡Qué son esas espinas!?
-¡Es Lilith! ¡Le está dando de su poder! – le avisa Laia - ¡Ten cuidado Soleyu!
-¡Ustedes también, aléjense! – responde, esquivando las negras y violetas espinas que son disparadas finalmente. Una de ellas, en cambio, en lugar de ser dirigida a él, sale volando hasta impactar a Stuart.
-¡STUART!
Afortunadamente, éste detiene a tiempo la espina con sus manos, aunque en el acto, comienza a deprimirse.
-Ugh… ¿Por qué estoy triste? - cuestiona, con un gesto lloroso, soltando dicha espina.
-Broken debió mezclar sus emociones negativas con ellas. – nota Abraham.
-¿Entonces, domina al eidolón? – pregunta Data, nervioso.
-No…el eidolón lo domina a él, sin que éste lo sepa. Del mismo modo que Broken altera la voluntad de cualquiera que toque con su propia negatividad, Lilith altera su propia mente al transmitirle su poder. Así es como logra manipularlo.
-¡YO…L-LA….CONTROLO! – le responde enfurecido el propio Fragmento, a punto de arrojarle espinas. Desgraciadamente, Soleyu se lo impide de un puñetazo en el ombligo. - ¡G-GGUOOOHH!
-¡NO TOCARÁS A NADIE MÁS, BROOK! – le dice con ira.
-¿¡C-CÓMO…TE HAS…HE-HECHO…MAS…FU-FUERTE!? – exige saber, muy confundido e incrédulo ante la fuerza que tiene sin Ouroboros.
Pero el corredor no le responde. Tan sólo continúa golpeándolo y golpeándolo, pudiendo hacer nada más que esquivar y esquivar cada patada, puñetazo, o incluso cada cabezazo que recibe de su más odiado enemigo.
Y eventualmente, cuando evade uno de esos ataques, Broken aprovecha para tocarle nuevamente la cabeza, a fin de hacerlo sufrir nuevamente con sus emociones.
-¡NO! – grita preocupada Helena, que intenta ir a ayudarlo, siendo detenida por un triste Stuart.
-No mueras. – le responde éste en un tono deprimente, aún bajo los efectos del poder elemental de Brook.
-¿¡Por qué no lo ayudamos!?
-Debe hacerlo él solo…
Siendo nuevamente víctima de su habilidad, Soleyu es rápidamente transportado a un espacio en su mente, rodeado por varias ondas que pronto tomarían la forma del propio Fragmento del Alma en cuanto perdiera nuevamente la razón. Como era de esperarse, ante sus ojos en ese interno cuarto de tortura, aparece nuevamente una imagen de Syrinne, totalmente furiosa y deprimida con él.
-ERES DESPRECIABLE, SOLEYU VAN HELSING. – le responde la falsa joven irlandesa, con un arma en mano.
-Syrinne… - comienza a murmurar su real amado, que no parece inmutarse tanto por la situación.
-¿ACASO NO TE IMPORTO? ¿¡ACASO QUIERES VERME SUFRIR PESE A TODOS LOS MOMENTOS QUE HEMOS COMPARTIDO!?
Pero para su sorpresa y la del propio Broken, el corredor se calla.
-¿¡POR QUÉ NO ME RESPONDES!? – le pregunta encolerizada la manifestación de su amada.
Soleyu sigue sin responderle.
-¡T-TÚ…CON QUE NO TE IMPORTO! ¡PUES EN ESE CASO ME VOLARÉ LOS SESOS! ¡ME PERDERÁS, Y LUEGO TE ARREPENTIRÁS DE HABERME PERDIDO!
-¡Pues vuélate los malditos sesos! – le contesta finalmente, muy enojado.
-¿¡EH!?
-¿¡Qué mierda estás esperando!? ¡VUÉLATE LOS MALDITOS SESOS! ¡TÚ NO ERES SYRINNE!
-¿¡ACASO ME ESTÁS DANDO ORDENES!?
-¡TE ESTOY DANDO EL GUSTO!
-¡ERES UN MALDITO BASTARDO, SOLEYU VAN HELSING! – lo maldice la falsa Syrinne, cuya pistola de pronto toma la forma de un rompecabezas, con el cual se hace pedazos la misma cabeza, frente a él.
Y de nuevo en el mundo real, mientras los compañeros del corredor observan perplejos la situación, creen que éste nuevamente sucumbió al poder de Broken, al estar completamente quieto.
-JA…JAJA…JA…¿N-NO…TE…LO D-DIJE? – le recuerda su enemigo – ES…I-IMPOSIBLE…NO S-SUCUMBIR…ANTE LA…TRI-TRISTEZA…
-¡BROOK, NO PIERDAS TIEMPO! ¡MÁTALO! – le ordena Lilith.
-¡DÉJAME EN PAZ! ¡NADA MALO OCURRIRÁ! – replica con el pensamiento.
-¡NO SEAS TONTO! ¡DIJISTE QUE NO LO HARÍAS ROGAR POR LA MUERTE!
-¡QUE ME DEJES EN PAZ! ¡YO TE CONTROLO, NO ME DICES QUÉ HACER!
Entonces, en ese momento, siente que Soleyu comienza a murmurar unas palabras. Sorprendido y esperanzado, el cruel erizo se le acerca para saber qué quiere decir.
Y la respuesta de su antiguo amigo es la siguiente: un “Vete al infierno” muy rápido e imprevisto, como el puñetazo que acompaña dicha frase.
-¡NO! – alcanza a gritar incrédulo tras caer al suelo, viendo cómo su víctima se levanta nuevamente.
-¡MALDITO ESTÚPIDO! – lo insulta su purpúreo eidolón.
-¡Soleyu! – lo llama Laia, feliz y esperanzada, al mismo tiempo que Abraham y compañía sonríen, sobre todo Stuart, que deja ya de deprimirse.
-¡Ese es el Soleyu que conozco! – dice con confianza Alan.
-Brook…ríndete, y tal vez no tenga que hacerte pedazos por lo que veo que le has hecho a Syrinne – le pide el corredor.
-¡Y A MÍ! – exclama Ouroboros desde su inmóvil cuerpo, otra vez sin ser tenido en cuenta.
-Grrr…¿¡C-CREES…QUE ME…RENDIRÉ!? ¡T-TÚ…ARRUI…NASTE MI V-VIDA! ¡TE LLEVASTE…A LA CHICA Q-QUE AMABA! ¡TÚ…ME HICISTE…E-ESTA CICATRIZ!
-¡Yo no te la hice, fue Ouroboros!
-¡P-PERO ÉL…ESTABA EN TU…C-CUERPO, ASÍ QUE…N-NO INTENTES…HACERTE EL…I-INOCENTE!
-Dios mío…Brook si que se ha vuelto loco.
-Lilith lo ha hecho así… - le recuerda Abraham.
-¡Y-YO NO ESTOY…LOCO! ¡N-NI ME CON...TROLA…NADIE, MALDITO…C-CUATRO-OJOS!
-¿¡Cuatro ojos!? ¡Soy yo Brook, Alan! ¡Tu amigo!
-¡M-ME DA IGUAL! ¡L-LOS MATARÉ…A TODOS!
-Parece ser que no tienes salvación, Brook. Aunque personalmente, de haber una posibilidad de salvarte, detestaría ser yo quien te sacara de tu propia miseria. – le dice Soleyu.
Oyéndolo, Broken mantiene su furioso silencio en lugar de contestarle.
-¿Me culpas a mí de lo que ocurrió en Hidden Heaven? ¿Acaso olvidas que yo también sufrí al igual que tú? ¿Y me vienes a odiar…ME VIENES A ODIAR SÓLO PORQUE TU EIDOLÓN TE HIZO CREER QUE LAIA TE IBA A ABANDONAR EN HIDDEN HEAVEN POR MÍ? ¿¡ACASO NO TE MOLESTASTE EN COMPROBARLO TÚ MISMO!?
-B-BROKEN, QUIERE MANIPULARTE, NO LO PERMITAS.
-…Lilith, tú me dijiste que lo viste todo. Que la viste a ella decirle a Soleyu “Te sacaremos de aquí, y estaremos juntos” en su celda.
-ASÍ ES.
-¿Sabes acaso por qué se lo dijo?
-¡CLARO QUE SÍ! ¡PORQUE LO AMA Y SIGUE AMANDO, DEJÁNDOTE DE LADO!
-¿Acaso dijo eso?
-¿E-EH?
-¡Dime! ¿¡Acaso dijo que me iba a dejar a mí allí!? ¿¡Que me iba a abandonar!?
-B-BROKEN…SABES QUE…
-¿¡LO DIJO, SI O NO!?
-¡SI! ¡LO DIJO! – comienza a mentir Lilith, casi descubierta. - ¡NO TE LO HE DICHO PORQUE IBAS A SUFRIR AÚN MÁS! ¡Y DE HACERLO, DEJARÍAS DE USAR MIS PODERES, YA QUE TÚ LOGRAS SOMETERME A TI!
-…Eso es todo lo que necesitaba saber. – termina de hablarle, crédulo.
-…JA.
-Brook se quedó callado. - nota Stuart.
-Que nadie se confíe de nada. – advierte el hombre con sombrero, teniendo un mal presentimiento.
-…Soleyu. – le habla Brook, pronunciando perfectamente su nombre.
-¿Qué? – responde éste, sorprendido ante su repentina calma.
-¡MUERE! – le dice, golpeándolo a gran velocidad.
Ante la respuesta del erizo, todos se decepcionan tristemente, ya que cuando parecía que estaba reflexionando todos sus actos a fin de arrepentirse, Broken en realidad terminó demostrando que no tenía salvación. Que prefería encerrarse en sí mismo y en Lilith, tomando como verdaderas sus viles mentiras. Irónicamente, casi como al principio pretendía hacer Soleyu luego de ser víctima de su poder elemental.
-Brook… - comienza a lagrimear Laia.
-Se lo hizo él solo, Laia... – la consuela Alan.
-¡Eres muy estúpido, Brook! – lo insulta el corredor, levantándose del suelo - ¡Tenías justo ahora la oportunidad de redimirte, y mira lo que haces!
-¡C-CÁLLATE! – lo silencia, lanzándole espinas imbuidas con sus oscuros sentimientos. Para su mala suerte, su presa las esquiva todas.
-¡En ese caso no dudaré en hacerte pedazos!
Y ya decidido, decide liberar entonces las restricciones de su cerebro, a fin de aumentar su velocidad y fuerza más aún. Notando cómo las venas en su cara parecen hincharse, el erizo se sorprende mucho.
-¿¡R-RECIÉN…AHORA…!?
-¡No lo hice cuando llegué! – le responde, junto a un gran puñetazo volador.
-¡GRAAAHHH! ¿¡P-PERO…POR…QUÉ PUEDES…HACERLO…SIN…!?
-Es su propia habilidad, chico, no de su eidolón. Y al igual que tú, la obtuvo por los experimentos a los que se vio sometido. – le aclara Abraham.
-GRRR… ¡¡¡NO ME PROVOQUEN!!! – grita y pronuncia perfectamente con mucho esfuerzo.
Sin embargo, recibe entonces otro puñetazo de parte del corredor.
-¡ESTO ES POR SYRINNE!
Luego otro puñetazo.
-¡ESTO ES POR LAIA Y LOS DEMÁS!
Después otro puñetazo más.
-¡ESTO ES POR MÍ!
Y finalmente, tras perder algunos dientes y comenzar a perder los ojos blancos y su tornado cabello, Broken recibe el golpe fulminante.
-¡¡¡Y ESTO ES POR TI!!! – le exclama Soleyu, dejándolo finalmente inconsciente.
Ya en el suelo, el Fragmento recupera el color original de su cabello y de sus ojos. Y las espinas en su espalda desaparecen.
-¡¡¡NOOOOOOOOO!!! ¡¡¡ESTÚPIDO HUMANO BUENO PARA NADA!!! – lo llama Lilith, furiosa - ¡¡¡EN CUANTO DESPIERTES, YO…!
-¡JAJAJAJAJA! ¿¡QUÉ SE SIENTE PERDER, LILITH!? – se le burla Ouroboros, interrumpiéndola.
-¡DÍMELO TÚ!
-¡GRRRR! ¡AHORA SE SIENTE BIEN, VIENDO CÓMO HA TERMINADO TU “CUERPO”!
-¡Bien hecho, Soleyu! – lo felicita su antiguo compañero de celda, ya animado.
-…Oye, viejo. ¿Ahora vas a hacer lo tuyo? – le pregunta éste a Abraham.
-Je. Claro que sí.
Habiéndole respondido, el hombre con sombrero se aproxima a Broken para removerle el eidolón con una jeringa extraña, con una cápsula unida a ella.
-N-NO…ALÉJATE… - le exige temerosa Lilith, en vano, a punto de ser extraída de su “cuerpo” por sus peores enemigos.
Pero de repente, la poca distancia que hay entre Abraham y un inconsciente Fragmento del Alma se ve ocupada por unas grandes llamas. Alarmado, el hombre se aleja, para descubrir a unos metros al propio Stroyer, junto a Railo, Antlar y el nuevo Fragmento, Schlafdat.
-Railo… - murmura Soleyu, al volver a verlo luego de tres meses, ahora con una barbilla.
-¿Q-Qué hace él aquí? – se sorprende el cuervo, descubriendo luego a Broken en el suelo. - ¿¡Broken fue…!?
-¡Derrotado! – termina Antlar, trayéndolo de vuelta con ellos por medio de una planta que crea del suelo.
-Ist er tot? (¿Está muerto?) – pregunta el perezoso en ocasiones hasta para hablar en inglés.
-¡No, Friedrich, sólo inconsciente!
-¡Oh, entiendo! ¿Y ahorra que harremos?
-¡Ir hacia la Secta Astral, donde nos infiltraremos luego de tranquilizar a Heather! – responde finalmente, cargando el cuerpo del Fragmento derrotado.
-Andando. – ordena el líder, moviéndose con el resto hacia el monte Grünmeer.
-¡ESPEREN! – intenta detenerlos Soleyu, sin lograrlo.
-Mierda. Se han llevado a Broken, justo antes de que le removiera a Lilith… - maldice Abraham.
-¿Y por qué lo ibas a extraer? ¿Acaso van a conservarlos para uso futuro? ¡Mejor destrúyanlos!
-Cálmate Soleyu…
-¿¡Por qué, Laia!? ¡Esas almas son realmente malvadas! ¡Sabes lo que Ouroboros me ha hecho a mí y a Syrinne! ¡Y has visto cómo terminó Brook con Lilith! Oh casi lo ol… ¡SYRINNE! – exclama, yendo a por su amada.
-Lo sé…pero esas almas no eran originalmente, “malvadas”.
-¿Cómo que no? – cuestiona, ya junto a la inconsciente joven. - ¡No lo entiendo!
-Los eidolones eran originalmente energía de un material encontrado en el espacio exterior. Dicho material era por así decirlo, “divino”.
-¿Divino?
-Sí…ligado a los Entes.
-¿Los…Entes?
-Los seres que crearon este mundo tal como lo conocemos. De entre ellos, son importantes para la mitología astral el Ente Alfa y el Ente Omega.
-¿La Última Vida?
-Sí. Lo que Stroyer busca junto a su organización…
-Pero no entiendo a qué viene esto con esos “eidolones”…
-Hidden Heaven encontró ese material divino. Y a partir de él crearon almas no convencionales, dando como resultado varias de ellas que pronto perecieron, y otras que prevalecieron, como Ouroboros, Lilith, Cerberus y Loki…
-¡Mi eidolón! – aclara Stuart.
-¡Espera un momento! ¿Tu eidolón no te controla, Stuart?
-¡Loki solo piensa en dormir, Soleyu! Afortunadamente…
-Ya veo…continúa, Laia.
-Bien. Dichas almas fueron llamadas “eidolones”, y fueron colocadas en los cuerpos de varios sujetos de prueba humanos, secuestrados por los laboratorios. Entre ellos se encontraban tú, Brook, Stuart, y cientos de niños, adolescentes, hombres y mujeres ligados a la organización Stroker. Y sobre todo varios miembros de los Van Helsing, los cuales eran odiados enormemente por Hidden Heaven.
-¿Pero por qué?
-No sabría decirtelo…pero volviendo al tema, dichos eidolones fueron colocados en varios cuerpos a fin de encontrar al mejor postor. Y vaya que en tu caso Ouroboros lo hizo.
-¿Pero por qué son malvados?
-Bueno, originalmente no lo eran… Eran tan inocentes como tú al nacer, pero los siguientes experimentos a los que fueron sometidos, a fin de aumentar sus poderes, los cambiaron por completo. Los volvieron arrogantes, astutos, capaces de pensar por sí mismos tempranamente, y muy crueles. Al no tener cuerpo, tratan a los humanos como tales, como cuerpos únicamente hechos para sí mismos.
-Entiendo…pero aún así…
-Aún así, tenemos que conservarlos en frascos. ¿Por qué? Porque buscamos restaurarlos a como eran antes, a fin de aprovechar al máximo todos sus poderes, que también se vieron alterados como sus personalidades actuales. Y éstas son obstáculos que nos impiden llegar hacia el poder completo…
-Ya está. Ya he extraído a Ouroboros y lo he encerrado aquí. – avisa el hombre con sombrero, habiéndolo hecho mientras los dos jóvenes hablaban, y mostrando a la vez una capsula pequeña donde se puede ver un pequeño punto rojo moviéndose.
-¡EN CUANTO ME DEJEN SALIR, LOS TRITURARÉ VIVOS! – promete Ouroboros, ya encerrado.
-¿Cuándo…?
-Mejor preocúpate por tu chica. Está por despertar.
Sorprendido, el corredor se acerca entonces a Syrinne, que comienza a abrir lentamente los ojos ante todos.
-¿Qué sucedió…?
-¡Syrinne!
-¿S-Soleyu? ¿Eres tú? – pregunta, ya sin su rojo tatuaje.
-¡Sí, soy yo! – le responde, abrazándola. - ¡He vuelto en sí!
Emocionándose, la joven entonces comienza a llorar de alegría en silencio, abrazándolo también.
-¡Soleyu, por fin! Yo…yo temía que no fueras a recuperarte nunca….
-Ya no te preocupes por eso…Me alegro de que estés bien.
-¡Yo debería decir eso!
-Jeje, lo siento.
-¿Y…y qué hacen ellos aquí? ¡Nos encontraron!
-¿Te refieres a nuestros captores? Ellos nos salvaron, Syrinne.
-¿Qué?
-Sí…nos salvaron de unos tipos que venían y vienen a por mí, y a por aquel que seguramente pretendió ser yo en tu cuerpo. Ouroboros. Nos “secuestraron” porque no tuvieron alternativa.
-Muchacha, no tendrías que haberte escapado de nosotros. – la reprende Abraham.
-Lo siento…pero Soleyu, él…¡Él fingió ser tú, sin avergonzarse en ningún momento de ello! ¡Pese a saberlo todo de mí, nunca pero nunca creí que fuera tú! ¡Nunca lo hice! Aunque gracias a él escapé de mis supuestos captores…
-Y gracias por no creer que fuera yo, Syrinne. Ahora ya no temas. No te volverá a hacer daño nunca más.
-Eso espero, pero me preocupaba más por ti que por mí misma…¡Oh, cierto! ¡Zack está aquí!
-¿Qué? ¿Zack?
-¡Sí! ¡Gracias a él, al detective Misora, y a un enmascarado que al igual que Stroyer puede crear fuego llegamos aquí!
-¿Un enmascarado que puede crear fuego?
-¡Están aquí, frente a una entrada bastante extraña! ¡Vamos!
-Esperen un momento. No vamos a ninguna parte. – vuelve a interrumpir Abraham.
-¿Qué, por qué no? ¡Debemos ayudarlos!
-¿Quieren perder la cabeza?
-¿¡Por qué dices eso!?
-Porque una bestial mujer está masacrando a todos los soldados de la Secta Astral por sí sola, sin ayuda. Por no decir que los Fragmentos de Omega también se encuentran allí.
-¡No puede ser! ¡Entonces Zack está en peligro! – advierte la joven irlandesa.
-Además, seguramente ya nos detectaron. Y sería prudente no ir a ayudarlos si no queremos terminar fusilados o tras las rejas del Gobierno Astral.
-¡Pero viejo, ayudó a Syrinne a llegar hasta aquí! ¡Tengo que ayudarlo!
-Maestro Abraham, yo iré con él hacia esa Secta Astral. – solicita Stuart, valiente.
-No Stuart, tú no irás allí.
-Pero maestro…
-¡Vamos viejo! ¿¡Acaso no hay nada que podamos hacer!?
-¡Ey Soleyu, cálmate! – le pide Data - ¡En cuanto la cámara satelital nos muestre que es seguro ir, tal vez vayamos a ayudar!
-¡Pero quiero ir ya!
Y así todos comienzan a discutir.
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