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17-El Portador de Luz

Huyendo a lo largo de Victoria Embankment, los Fragmentos de Omega se dirigen a toda prisa hacia el muelle de Charing Cross, conocido realmente como el muelle de Embankment, que se encuentra justo al norte del muelle de Westminster y al este de la estación de Charing Cross.
Con tal de no cruzarse con ninguno de los Gladios al servicio del Gobierno Astral ni con algún que otro grupo que está tras ellos como el de Geremaia y los mercenarios, casi todos dejan activados sus ojos rojos para poder ver más a distancia que una persona normal si dichos enemigos los están esperando por delante.

-¡YO…YO QUERÍA MATAR A ESA MUJER LOBO! ¡QUERÍA MATARLA! – grita con furia Finem, manteniendo su aterradora sonrisa.

-C-Cállate…y co-corre…v-vampiro…inútil… - le calla Broken, de manera fría, quejándose en silencio de no haber acabado con Soleyu cuando tuvo la oportunidad.

-¿¡Cómo…cómo es que nunca os cansáis de correr!? – le pregunta a Fuunra Lucifer, sudando mucho por correr, precisamente.

-¡Porque el poder de nuestros dispositivos elementales nos quita el cansancio de encima! ¡Gracias a él, no sólo podremos ganar fuerza y la capacidad de usar un elemento, sino también el estar activos en todo momento, sin cansarnos!

-¿¡De verdad!? ¡Pues dame ya mi dispositivo elemental, que ya me estoy cansando!

-¡Aguanta hasta que lleguemos a nuestro destino!

-¡Y una mierda! ¡Siento que mis piernas se están debilitando! – responde, deteniéndose un momento para recuperar algo de aire.

-¡Muy bien, pues quédate aquí! ¡Comparado con nosotros no eres más que una tortuga o un idiota debilucho! ¡Hasta Horus podría superarte!

JAMÁS! – contesta, volviendo rápidamente a su lado - ¿¡Y QUIÉN CARAJO ES HORUS!?

-¡Soy yooooooo! – exclama el Fragmento de Agua alegre, mientras corre.

-… ¿¡Por qué está tan feliz!?

-¡Por que es un retrasado que se toma esto como un juego, como tú!

-¡Y-Ya no pienso eso! ¿¡Pero cuantos años tiene!?

-¡Cumpliré diecinueve en diciembre! ¡Soy de Sagitario! – responde Horus

-¿¡QUÉ…!? ¡Bueno…con razón se lo toma como un juego! ¡Es un niño!

-¡Oye, soy un hombre, como tú, metalero!

-¿Metalero…? ¡Por fin! ¡Alguien que no me toma por payaso!

-¡Pues sí, te pareces a los miembros de Kiss!

-¿Kiss…? ¿¡Escuchas a Kiss!?

-¡Escuchaba!

-¡D-Dios mío! ¡Me parece que tu y yo nos llevaremos muy bien! ¿¡Cómo te llamas, niño!?

-¡Oye, no soy un niño! ¡Y me llamo Horus!

-¡No idiota, tu nombre real! …Bueno, supongo que no tendrá caso siendo Fragmento… ¡Pero igual, dímelo!

-Ehhh….¡David!

-¡Yo me llamo Anton…bueno, ahora soy Lucifer!

-¿¡QUÉ!? ¡Eres un demonio!

-¡Sí, y tu eres un dios egipcio, mocoso! – contesta con sarcasmo.

-¿Qué edad tienes? ¿Y de qué signo zodiacal eres?

-¡Cáncer! ¡6 de julio! ¡23 años!

-¡Cangrejo!

-¡Centauro!

-… ¿¡Pero qué mierda acaba de pasar aquí!? – se pregunta el payaso, incrédulo ante la discusión “amistosa” que llevan sus dos compañeros, nada más conocerse.

-¿El nuevo Fragmento…llevándose bien con el peor Fragmento de la organización? – se cuestiona también Glacius, que contempla la escena con total asombro.

Y en ese mismo momento, es cuando todos se detienen súbitamente a causa de Stroyer, que desde la vanguardia detiene a sus esbirros con la mano, sin siquiera dar la orden en voz alta. La razón de ello comienza a explicarla en cuanto Railo, que está a su lado, se la pide.

-¿Por qué nos detenemos? ¡No veo enemigos!

-No hay enemigos, en absoluto. Pero Heather y Gliam están viniendo hacia aquí ahora.

-¿Qué? ¡Pero no los veo!

-No están sobre la calle, Railo, sino sobre el río Támesis.

-¿¡En serio!? – contesta con sorpresa, dirigiendo la mirada hacia las aguas del Támesis, al igual que el resto de sus compañeros, donde con su vista mejorada, cree ver a simple vista, una especie de “morsa gigante”, justo al lado de la calle de Victoria Embankment, que se dirige hacia ellos, antes de darse cuenta de que se trata en realidad del vehículo marítimo que Louis había creado y oculto bajo el río para viajar hasta Francia. Una mezcla de barco y lancha, y con el rostro de una morsa con colmillos como mascarón de proa.

-¡EL SEÑOR MORSA! ¡EL SEÑOR MORSA! – exclama con entusiasmo Max - ¡HA LLEGADO EL SEÑOR MORSA, MARCH!

-¿Tu barco también tiene piloto automático, conejo? Teniendo en cuenta la situación actual, es algo muy excelente. ¿Lo has llamado hasta aquí? – le pregunta Glacius.

-¡T-Tiene piloto automático…pero no lo he llamado! – niega preocupado - ¡Pensaba hacerlo, pero me he olvidado!

-¿¡QUÉ!? – exclaman los dos gemelos Tweedle.

Escuchándolo, los Fragmentos se alarman, pensando que tal vez el enemigo haya encontrado el navío, usándolo de alguna forma para llamar su atención y tenderles otra trampa. Pero a los pocos segundos, el líder calma a todos.

-No hay peligro alguno. Denle otra mirada al barco.

Y cuando todos vuelven a mirar al Señor Morsa con sus ojos rojos, descubren a Gliam tomando el timón, y a Heather desde la cubierta, saludándolos. Para cuando el barco llega al lado de la altura de la calle sobre la que se encuentran los Fragmentos de Omega, todos éstos se suben a él.

-¡Qué ingenioso fue haber traído el barco hasta donde estábamos, Gliam! – le halaga Louis.

-Gracias. Pero lo hice porque me supuse que de alguna forma, te olvidarías de mandarlo hasta ti con el piloto automático.

-…Jeje. Claro.

-¿No pasasteis peligro alguno, Steven? – pregunta con preocupación Heather.

-Volvimos a encontrarnos con las escorias que se infiltraron en tu hogar. Aunque esta vez iban acompañados por un grupo de mercenarios…y cierta persona en especial, que quiere detenerme.

-Ya veo… ¿Hablas de ese enmascarado, que puede crear fuego como tú? Gliam me habló de él mientras os esperábamos…

-…No. Es un viejo conocido, amigo de quien se suponía que era mi padre. Te lo explicaré bien mientras nos marchamos hacia Francia. Louis…

-¡Oh, claro Steven! ¡Ahora mismo conduciré! – asiente Louis, sabiendo lo que le iba a pedir su líder y amigo - ¡Bueno Gliam, es hora de que me cedas el timón!

-Adelante. – le contesta Gliam, cediéndole el mando.

-¡Jeje! ¡Perfecto! ¡Conmigo nadie se mareará durante el viaje! ¡Y pasaremos por debajo de cada uno de los puentes que tenemos por delante!

-¡Louis! ¡Tenemos hambreeee! - se quejan los gemelos Twidlecutt, tocándose el estómago.

-¡Id a la sala y buscaros unas ostras! - les contesta a sus hermanos, quienes le hacen caso.

Una vez tomado el control del Señor Morsa, el Conejo Blanco activa el sistema de propulsión del navío, jalando de una palanca que se encuentra justo al lado del timón, con el fin de acelerar el viaje, y navegar más rápido por el río hasta salir directo hacia el Mar del Norte. En cuanto tira de dicha palanca, las turbinas que se encuentran en la parte posterior de su barco comienzan a girar a toda velocidad.

 -¡Ahora que lo pienso, con el sistema de propulsión, calculo que saldremos al mar en cuestión de una hora! ¡Y que del mar hasta Francia, tardaremos cuatro horas! Teniendo en cuenta eso, puede que nuestros enemigos estén esperándonos para las siete u ocho de la mañana en la costa de Ruan! Debe de haber alguna forma para llegar con anterioridad…atrasar el viaje no sería una opción favorable, ya que nos buscarían y nos encontrarían en el mar… ¡Lo tengo! ¡Fuunra!

-¿Quién me llama? ¿El Conejito? ¿Qué sucede?

-¡Ven un segundo, necesito pedirte un favor!

Escuchándolo, el payaso accede. Y mientras se marcha hacia la proa del barco, Lucifer mira con cierto gozo los edificios de Westminster, permaneciendo en silencio por un minuto antes de proceder a enseñar a toda la ciudad el dedo medio y pronunciar su “despedida”.

-¡JAJAJAJAJA! ¡MIRADME, INGLATERRA! ¡TODOS USTEDES! ¡PAPÁ, MAMÁ, AMIGOS, IDIOTAS DE MIERDA, TODOS USTEDES, QUE DECÍAIS QUE NO LOGRARÍA SER NADIE, MIRADME AHORA! ¡PRONTO TENDRÉ MI ELEMENTO, Y CON ÉL LOGRARÉ SER ALGUIEN EN EL MUNDO! ¡PRONTO, QUIEN ALGUNA VEZ FUE ANTON BLACK, SERÁ AHORA “LUCIFER”, EL MEJOR!

-… ¿Se tomará esto como un juego también? – pregunta Glacius, con decepción – Podría llamar la atención así…

Una vez que termina de gritarle a todo el distrito de Westminster, el nuevo Fragmento de Omega descubre al propio Stroyer detrás de él. Al principio se asusta por su aparición, pero luego se le presenta de manera brusca, ignorando por completo que es su líder.

-¿Y tú qué? ¿Por qué me estás mirando? ¿Acaso me encuentras atractivo?

De repente, los Fragmentos alrededor de ambos rápidamente se sorprenden y se enfadan por la ignorancia y el osado descaro de Lucifer hacia su líder.

-¡Imbécil! – le insulta Railo - ¿¡Acaso tienes idea de con quién estás hablando!?

-¡Con otro de vuestros compañeros!

-No es sólo tu compañero… - le aclara Heather, calmadamente - … ¡es tu líder!

-¿Q-Q-QUÉ? – responde muy sorprendido e incrédulo.

-¿Es en serio? ¿Después de verlo por delante nuestro mientras huíamos, verlo discutir contra el supuesto líder de nuestros enemigos, y darnos órdenes mientras peleábamos, no te percataste nunca de que era nuestro líder? Por lo que veo eres peor que Horus. Mucho peor. – le dice con desprecio Glacius

-¡TONTO, MALDITO TONTO! – le llama Max, a la vez que March actúa como si lo estuviese insultando también.

-¡ZOQUETE! – le insulta Duminic, con la boca llena de ostras.

-¡CARA DE FANTASMA! – le llama luego Deeneac, masticando su comida.

-Silencio. – ordena Stroyer, sin mostrarse ofendido por la actitud de Lucifer, a quien ahora le dirige la mirada – Con que tú eres el nuevo Fragmento de Omega…

-¡Y-Yo…! ¡Es decir…lo siento! – pide disculpas torpemente - ¡Si tú eres el líder, entonces me harás pedazos…!

-Cálmate. No te haré pedazos, a menos que me traiciones. Soy Stroyer, el líder de los Fragmentos de Omega, y como te habrán dicho, mi objetivo es el de salvar el mundo, y para ello necesito a personas que se ofrezcan a ayudarme.

-…Fiu. E-Entiendo.

-¿Has elegido ya tu nombre? De ser así, ¿te molestaría decírmelo?

-Ehhh, ¡sí, sí! Me llamo Lucifer.

-Con que Lucifer… ¿Y por qué escogiste ese nombre?

-¡Me gusta el Heavy Metal, por esa razón me ves maquillado! ¡Y el nombre lo he tomado de una banda de dicho género que es de mi completo agrado!

-Ya veo… Y a propósito, ¿sabes qué significa exactamente “Lucifer”?

-Ehhh, creo que sí. Viene del latín… ¿Portador de Luz?

-Así es. Portador de Luz. Y siéndote sincero, yo lo encuentro muy curioso, porque es un nombre perfecto para alguien que manipulará el elemento Luz.

-¿Elemento Luz? ¿O sea…que ese será mi elemento?

-Así es. – afirma el líder, ofreciéndole a su nuevo esbirro el dispositivo elemental de Luz. Nada más entregárselo, Stroyer ve cómo el metalero se deleita con la nanomáquina con tan sólo verla.

-¡Por fin! ¡Mi elemento! – exclama con gozo el nuevo Fragmento, aceptándolo - ¡Ahora podré manipular mi elemento...! ¿Cómo lo hago?

-Para manipular el elemento que encierra el dispositivo elemental, debes injertarte éste sobre tu cuerpo. Generalmente, nosotros nos lo insertamos en uno de nuestros brazos.

-¿Pero cómo? No le veo nada con qué…

-Debes insertártelo como si fueras a matar una mosca. Al hacerlo, el dispositivo liberará automáticamente una jeringa con la que se mantendrá injertada en tu cuerpo. – interrumpe su líder.

-D-De acuerdo. Aquí va.

Haciendo lo que le dice su líder, Lucifer se arremanga el brazo izquierdo, para luego insertarse el dispositivo elemental de un palmazo en él. Al principio, siente un pequeño dolor, ya que la aguja que la nanomáquina libera atraviesa su piel hasta clavarse en el torrente sanguíneo, donde el gas Vexus que encierra el mismo comienza a desprenderse lentamente, por todo el sistema circulatorio. Y luego, como si hubiese bebido algo que lo hizo sentirse muy bien, sin que se dé cuenta, sus ojos comienzan a brillar en rojo.

-¡Ya está! – contesta con satisfacción - ¿Y ahora cómo utilizo mi elemento?

-¿No lo estás por utilizar ahora? – le pregunta Stroyer

-¿Qué?

-Tus ojos se han teñido de rojo, cosa que sólo pasa cuando utilizas tanto tu poder elemental como el poder de la visión perfecta. Y seguramente ahora mismo debes de estar utilizando inconscientemente el poder de la visión perfecta.

-¿Mis ojos están en rojo? ¡Pero si son verdes!  …¡Espera! ¡Estoy viendo todo en alta definición, como si fuera una televisión de muy alta calidad, o como si yo fuese un microscopio! ¡El barco en el que estamos, puedo ver hasta las pequeñas astillitas de madera que hay en el suelo! ¡Y hasta puedo ver cada mechón de su cabello muy definidamente, uno por uno!

-Eso es la visión perfecta. Con nuestros dispositivos elementales, podemos utilizar no sólo el elemento, sino también el poder del gas Vexus en su interior, para reforzar nuestra visión y ver más allá de lo que una persona normal puede ver.

-¿Gas Vexus?

-Es un gas, proveniente del espacio exterior, que se encuentra dentro del dispositivo elemental. Por alguna razón, dicho gas nunca se agota, pero además es muy esencial a la hora de utilizar nuestro elemento, ya que su función principal consiste en canalizar el poder elemental por medio de sí, con tal de que el usuario sea capaz de generarlo y manipularlo. Y ahora mismo, dicho gas debe estar recorriendo todo tu cuerpo.

-¿¡Q-Q-QUÉ!? ¿¡Pero no padeceré una enfermedad radioactiva o…!?

-No te ocurrirá nada. Míranos a nosotros. No padecemos ninguna enfermedad por utilizar nuestros dispositivos. El gas no es dañino para tu organismo, sino que es todo lo contrario. Es capaz de aportarte la juventud eterna y de quitarte el hambre y el cansancio, por lo que estarás siempre activo mientras lleves en tu cuerpo el dispositivo elemental.

-¿En serio…? ¡Pues genial! Aún así, no sé como utilizar mi elemento. ¡Quiero hacerlo!

-El elemento Luz puede ser muy peligroso si no se lo manipula adecuadamente. Podrías dejar a cualquiera de nosotros ciego o bizco de manera negligente, o incluso tú mismo podrías perjudicarte la vista. Pero en fin, si quieres utilizar de inmediato tu poder elemental, tan sólo debes creer que puedes crear luz. Sólo de esa manera podrás hacerlo.

-¡Muy bien! ¡Pues aquí voy!

Escuchando la explicación, Lucifer de la Luz se prepara para utilizar su habilidad elemental por primera vez. Con el fin de no perjudicar a nadie, y sobre todo a sí mismo, el nuevo Fragmento de Luz, que toma ahora el lugar del ya fallecido Flashodan, alza su mano izquierda hacia el agua del río Támesis, con el objetivo en mente de crear luz. Y para su propia sorpresa, ve cómo de su mano logra crear un rayo de luz, con el que crea una pequeña circunferencia luminosa sobre el agua, como si fuera él mismo un faro.

-¡LO HICE! ¡HE SIDO CAPAZ DE CREAR MI ELEMENTO! ¡SOY GENIAL! ¡LO HICE!

-Suerte de principiante. – murmura Glacius en voz baja, sin creer que pueda llegar a ser un gran Fragmento.

-Jajaja, Steven. Él parece un niño cuando se emociona. – comenta Heather, feliz.

-¡N-No soy un niño! ¡Quiero decir…! ¡Lo he hecho, señor! ¡He sido capaz de generar mi elemento!

-Está bien, no tienes que negarlo. Supongo que cualquiera reaccionaría así de entusiasmado. ¿No es así, caballeros?

-Un poco, ya que sabía que lo haría. – responde Stroyer.

-Yo no. – miente Glacius, de manera cortante y seria.

-Aunque no lo pareciese, me sorprendí mucho. Pero al mismo tiempo, me alegré, ya que si mi espada llegara a romperse en algún momento, podría repararla haciendo uso de mi elemento. – responde Tetsu.

-No me…s-sorprendí…e-en…ab…soluto… - contesta Broken.

-Bueno... – contesta Railo, recordando con cierta molestia el momento que utilizó el poder del Rayo por primera vez, hace cuatro años, para matar a sus crueles compañeros de la organización, Morbor del Hierro, Flashodan de la Luz, e Hydrust del Agua, con el fin de salvarles la vida a Zack y a Sarah durante la masacre de la mansión Akatoikitos, ya que estaban a punto de ser asesinados por ellos.
Vuelve a recordar cómo, de manera inconsciente, deseó detener a toda costa a los tres Fragmentos, dejándose llevar en cuestión de segundos por la ira, golpeándolos por detrás de manera inesperada, liberando a la vez en cada golpe una gran cantidad de electricidad, la cual convirtió su mano en un cuchillo electrificado con el cual atravesó la carne de los tres Fragmentos, electrocutándolos por dentro, sin que la resistencia elemental del gas Vexus en sus cuerpos pudiese protegerles, ya que con las heridas recibidas, dicho gas en cada uno escapó al exterior, dejándolos muy vulnerables. Sobre todo por su ignorancia.

-¡La primera vez que yo utilicé mi elemento, me mojé! – dice Horus, recordando la vez que recibió su dispositivo elemental.

-¿Qué? ¿Cómo que te has mojado? – le pregunta Lucifer, malinterpretando lo que dijo - ¿Te has meado del susto? ¡JAJAJAJAJA!

Todos, a excepción de Stroyer, Railo y Horus, se ríen. Tetsu y Glacius, por otro lado, sonríen.

-¡Oye, no quise decir eso! ¡Creí que nos estábamos llevando bien! – contesta el Fragmento de Agua, decepcionado.

-¡JAJAJA! ¡Cálmate! ¿Qué quisiste decir entonces?

-¡Manipulo el elemento Agua! ¡Y al generar por primera vez mi elemento, me he empapado todo, de cabeza a pies! ¡Eso quise decir!

Luego de corregirse, y de terminarse las risas, Fuunra vuelve a la cubierta del barco, junto con los demás, tan sólo para dirigirse hacia la popa y alzar sus dos manos al frente, comenzando a crear un gran torbellino con el cual empuja hacia delante al Señor Morsa, acelerándolo aún más.

-¡Fuunra! ¿Qué haces? – le pregunta Railo, algo rojo por haberse reído tanto.

-¡Louis me ha pedido que acelere el barco con el fin de llegar lo antes posible a Francia, haciendo uso de mi elemento! ¿Y de qué me he perdido? ¡Díganmelo!

-¡Horus dijo algo muy gracioso! ¡Y Lucifer ha utilizado por primera vez su dispositivo elemental, con éxito!

-¡Ya veo! ¿Y qué elemento manipulará?

La Luz! – responde el metalero, con actitud triunfante.

-¿El elemento Luz? ¡Tiene sentido, teniendo en cuenta el significado de tu alias! ¡Y es algo irónico, ya que Lucifer es el nombre de un demonio! ¡Y más aún, que alguien con ese nombre utilice la luz!

-¡Oye!

-¿Y qué quieres que te diga? ¿Qué eres un ángel? ¿O un payaso diabólico? Tienes que crearte tu propio eslogan, o dejar que Stroyer lo haga por ti.

-¿Eslogan? ¿Y cuál es el tuyo?

-…El payaso volátil. Te lo he dicho al conocerte.

-¡JAJAJAJAJA! ¡Cierto! ¡Pero si habías dicho que no puedes volar! ¡JAJAJA!

-…Lameculos. – lo llama con desprecio.

-¡Maestro Fuunraaaa! ¡Cuéntanos! ¿Cómo has reaccionado al generar tu elemento por primera vez? – le pide Horus, interrumpiendo.

-¿Qué cómo me sentí? Ehh, ¡sentí que podía volar! Al principio…

-¡JAJAJAJAJA! – se le vuelve a reír Lucifer.

-...Idiotas. – vuelve a insultar con desprecio el payaso, volviendo a acelerar el barco.

-Lucifer – le llama Stroyer – Como te ha dicho Fuunra, debes crear tu propio “lema” por así decirlo.

-¿Pero, es necesario?

-Teniendo en cuenta que cada uno de nosotros poseemos uno, sí. Aunque quienes crearon nuestros lemas no han sido nadie más que nuestros enemigos. Pero si lo deseas, puedo tomar el derecho de hacerlo por ti.

-Bien… creo que me lo pensaré yo. ¿Y ahora qué? Sé que debo ayudarte a salvar el mundo, ¿pero quién o qué cosa es lo que lo quiere destruir?

-Una deidad maligna, que llevará al mundo a su fin, de acuerdo al Ente Alfa, uno de los seres que contribuyó en la creación de este planeta hace miles de años.

-¿Ente qué?

-Ente Alfa. Conocido también como La Primera Vida. Sus poderes dieron inicio a todo. Y desde las sombras, aún sin un cuerpo físico, protege este mundo. Se me ha manifestado cuando yo era pequeño, por medio de esta pluma. – le explica, mostrándole la Pluma Blanca – Me eligió como el único capaz de detener la destrucción a la que pronto se verá sometida el planeta, a manos, tanto de una fuerza oscura que permanece oculta, como de la misma humanidad. Y contándome también sobre sus orígenes, sobre su otro yo, el Ente Omega, La Última Vida, me encomendó la misión de salvarlo todo de las manos de esa terrible fuerza. Algo irónico es, que la mayoría de los que saben de su existencia, creen que el propio Omega es la fuerza oscura, ya que intentó destruir el mundo hace años, pero eso es falso. Yo demostraré su inocencia en cuanto salve este mundo. Y para ello, debo encontrar las reliquias que cada una de las Sectas Astrales guarecen en su interior. Dichas reliquias me permitirán traer de regreso al Ente Omega, que también permanece oculto y sin un cuerpo físico. Quiero utilizar su poder para ponerle un fin a la inminente destrucción que el mundo sufrirá, para luego crear una nueva era de paz con el poder del Ente Alfa. Más, sin embargo, no puedo hacerlo todo yo solo.

-Y-Ya veo… - dice el metalero, sin entender casi nada, aunque extrañamente, siente que desea ayudarlo, y que todo lo que su líder le dice es verdad. – …Y con mi elemento, entonces lucharé contra esa “fuerza”…

-Así es. Bienvenido a la organización. – le contesta Stroyer, sin siquiera sonreír.

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