9-Recuerdos bajo tierra

Tras irse del bosque de Wanderland hace horas, y metiéndose dentro de una caverna a la izquierda de dicho bosque conocida como Under Garden, los Fragmentos de Omega ahora se encuentran viajando a máxima velocidad dentro del Zanco Panco, un pequeño y blanco tren bala diseñado y construido a partir de un vagón abandonado por Louis Carrot, el Conejo Blanco, quien además lo conduce hasta la estación de Charing Cross en Westminster, con el fin de reunirse con los otros miembros de la organización que allí los esperan. 
El camino por el que va el medio de transporte, con luces delanteras encendidas, es totalmente oscuro, pues el viaje se está haciendo bajo tierra, privando de la luz del ocaso a sus pasajeros.

-¿Tú inventaste este tren? – le pregunta Glacius, quien lo asiste como copiloto en la cabina, algo fascinado.

-¡Así es! ¡Soy un inventor desde que tengo uso de la razón! ¡Solía fabricar juguetes, herramientas, y hasta lámparas cuando era niño! ¡Y luego de que estudié ingeniería y mecánica en la universidad de Oxford, mi mente e imaginación se expandieron hasta el punto de crear mis propios vehículos, como éste, el Galimatazo y la Oruga Azul! Aunque me llevó más de un mes diseñarlos y crearlos, ya que los fabriqué a partir de un avión, un vagón de tren, y un auto de carreras que se encontraban entre las pertenencias de Ephraim cuando éste desapareció…

-Ya veo... Debo decir que me sorprende que hayas creado hasta un avión. El mismo en el que nos viniste a recoger hace tres meses en Nueva York. Qué pena que lo hayas tenido que fabricar para luego estrellarlo.

-Al menos sirvió para ir a buscaros.

-Sí, pero aún así lo has destruido…en fin. ¿Por qué es que bautizas a tus invenciones con los nombres de algunos de los personajes de los cuentos de Alicia en el País de las Maravillas?

-¡Pues porque adoro esos cuentos! ¡Hasta nosotros solemos identificarnos con los personajes principales!

-Se nota bastante. – contesta con una ceja levantada - ¿Y cómo estás seguro de que por este túnel subterráneo llegaremos hasta la estación de Charing Cross?

-Porque nos llevará allí, por supuesto. Este túnel secreto solía ser en antaño una vía ferroviaria que funcionaba con normalidad, hasta que la sellaron a favor de las nuevas vías que se construyeron posteriormente. Y permaneció sellada, hasta que mis hermanos Duminic y Deeneac deshicieron las paredes que la aislaban con su fuerza bruta.

-Entiendo. ¿Y en cuanto tiempo llegaremos más o menos?

-En una hora.

Y mientras el maquinista y su asistente conducen, fuera de la cabina, el resto de los Fragmentos se encuentran sentados, esperando a llegar. El interior del vagón es totalmente blanco como el exterior, con una fila de asientos reconfortantes en cada uno de los lados, y varias ventanas rectangulares en las paredes. 
En dichos asientos algunos esperan en silencio, como Gliam, Tetsu y Stroyer, quien no para de pensar en la pica que poseía el enmascarado que invadió el bosque de Wanderland, y que al igual que él puede crear y manipular el fuego. 
Y otros tan sólo duermen, como los gemelos Tweedle, Max, su liebre March, y Heather, la cual está al lado del líder de la organización. Y con el fin de matar el aburrimiento que padece, Horus, que no duerme ni se queda quieto, juega con un cubo de Rubik que le dio Louis para que no molestase a los demás. Si bien suele quejarse de no resolverlo lo antes posible, dicho juguete le entretiene, haciéndolo concentrarse sólo en él, sin molestar a nadie.

Por otro lado, Railo mira con cierto pesimismo la oscuridad del túnel por el que viaja a través de la ventana. Teniendo a Zack dentro de su cabeza, él no puede parar de pensar en el hecho de que por más que huya, él inevitablemente lo seguirá a donde quiera que vaya. Piensa y piensa tanto, hasta que finalmente concluye que no le dejará en paz. Como si de verdad se volviese un “zorro acosador” en cierto sentido.
Pero por otro lado, le consterna el hecho de que su mejor amigo tal vez no sea el “Zorro Blanco”, pese a haber matado a su compañero Vortaxio hace tres meses. ¿Podría ser en cambio, Jerome, su hermano gemelo? ¿Podría ser el “hipopótamo”, que es como Railo lo solía llamar a modo de burla por su gran boca? ¿Podría ser que de alguna forma, él le haya seguido el rastro a Zack, impulsado por un gran deseo de venganza contra quien mató a Sarah o estuvo a punto de matar a su hermano? ¿Podría ser también, que estuviera o no demente?

Dicha confusión lo atormenta. Y en un intento de sacarse el tema de encima, él recuerda que la máscara que Gliam usa automáticamente vuelve cuerda y calmada a la Reina de Corazones apenas la ve de cerca. Queriendo saber el porqué, Railo habla con el Gato Sonriente, que se encuentra en el asiento delante del suyo.

-Gliam.

-¿Qué sucede, Cuervo? – le contesta, dándose la vuelta, asomando su cara contra el respaldo de la silla, dando por un momento la impresión de que no tiene cuerpo.

-¿Por qué esa máscara que tienes regresa a tu hermana a la normalidad? ¿Debe de tener un gran valor personal para ella, no?

-Así es. Como te he dicho, esta máscara fue fabricada por nuestro hermanito, Cooper, con mucho esfuerzo, aún cuando le parecía imposible crear algo por sus propios medios. Recuerdo que cuando le pregunté por qué, me dijo que en uno de los días que Steven nos visitó, había visto a un gato que parecía sonreír…

-¿Un gato que parecía sonreír?

-Pues sí. Creo que de cierto modo, era el del cuento de Alicia en la vida real… Incluso Cooper afirmaba que era el mismo gato del cuento, y que por eso moldeó el rostro de ese animal. También recuerdo que según él, la primera vez que lo vió le han entrado escalofríos...

-¿El gato del cuento de Alicia?

-¿No has leído "Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas"? El Gato de Cheshire, el de la sonrisa de oreja a oreja...

-¡Ah, ya te entendí! Ese gato que podía desaparecer y flotar... Bueno, no leí el cuento, pero vi de niño una película animada del mismo nombre.

-Ya veo... Sé de qué película me hablas...pero en mi humilde opinión, siempre es mejor leer el libro que mirar su adaptación a la pantalla grande. Porque no todas las flores que brotan de una raíz son iguales.

-¿Eh?

-Quiero decir, que por más que esté inspirada en un libro, texto o incluso una historieta, una película nunca mostrará la historia de su fuente en su totalidad. Muestra una realidad casi idéntica...

-Claro, eso es verdad... - afirma Railo, con cierta decepción de no haber comprendido sus palabras.

-Y hablando de realidades, todo puede pasar en la nuestra. Lo que no creemos que existe, por ejemplo, existió, o existirá de alguna forma. Como ese gato que Cooper dijo haber visto... 

-¿Y cómo sabes que ese gato existe, si no lo has visto?

-Pues porque Cooper sí lo vio. Y una prueba de ello es la máscara que fabricó con sus propias manos. De lo contrario, ¿para qué la habría hecho? ¿Habría importado crear una máscara, si ese gato no hubiera existido? De no haberla fabricado, no habríamos sabido que serviría, de manera póstuma, para curar momentáneamente la insanidad de Heather, por la huella que dejó nuestro hermanito en él, ya que era SU máscara. Y sólo suya por haberla fabricado él mismo. Y por esa razón Heather ve en ella a su propio hermano sonriéndole, y a la vez calmándola de su rabia.

-Entiendo...

-Ay, pobre Cooper. Cómo lo extraño, pese a que no era realmente mi hermano.

-¿Qué? ¿Acaso todos ustedes no son hermanos?

-En realidad, todos nosotros no somos de verdad “hermanos” por así decirlo. Nos conocimos de pequeños en el orfanato de Londres. Y con el pasar de los años, nos unimos y apoyamos fraternalmente, hasta el punto de volvernos hermanos por cariño, y permanecer juntos incluso hasta ahora. Ninguno de nosotros tiene padres. Yo ni siquiera conocí a los míos, ya que a mí me encontraron de bebé en un callejón repleto de gatos. Pero en fin, si no los conocí, ¿qué más da contar lo que sé de mis primeros días de vida?

-Entiendo, ¿pero qué hay de Cooper?

-Sobre nuestro querido Cooper… Así como Duminic y Deeneac son hermanos biológicos simplemente por ser gemelos,  Cooper era el hermano menor biológico de Heather. La conocimos a ella y a él en el orfanato, justo cuando fueron puestos allí. Los dos hermanos eran igual de… inestables.

-¿Inestables?

-Verás…si nuestra hermana está mal de la mente, Cooper lo estaba del cuerpo. Él nació con una rara y cruel enfermedad ósea, conocida como los huesos de cristal.

-…Qué terrible. He aprendido algo de ella en la escuela. Es como… tener los huesos de vidrio, ¿cierto?

-Correcto. Todo debido a la gran ausencia de colágeno en los huesos, producto de una deficiencia congénita. Debido a su condición, Cooper no podía salir ni a jugar con todos nosotros. Ni crecer, ni explorar el mundo sin exponerse a ningún peligro como un simple tropiezo o un apretón de manos. Su única realidad fue estar encerrado y en una silla de ruedas. Cuando aún vivía, odiaba ser víctima de esa enfermedad. Odiaba haber nacido así. Anheló ser fuerte, como una tortuga. Y debido a eso, se convirtió en la Falsa Tortuga, como la del cuento de Alicia en el país de las Maravillas.

-¿Falsa Tortuga? 

-Claro, porque no era fuerte, sino débil por su enfermedad. Era una “tortuga falsa” en cierto sentido, ya que era desgraciado como una vaca que va al matadero. Por la fragilidad de su cuerpo, caminar era una gran riesgo por si se tropezaba, así que Louis le fabricó una silla de ruedas con un respaldo con forma de caparazón de tortuga para que pudiera mantenerse erguido y cómodo.

-Pobre chico… A todo esto, ¿por qué ustedes, inclusive sus vehículos, usan los mismos nombres que el de los personajes de ese cuento?

-Pues, porque es nuestro cuento favorito. Lo leíamos cada noche en el orfanato antes de dormir. Cuando conocimos a Steven hace diez años, y nos habló de que pensaba formar una organización para “cambiar el mundo”, quisimos entrar. Y para ser “únicos” en ella usamos las identidades de los personajes de la historia, ya que solemos identificarnos con algunos de ellos en torno a nuestras actitudes y habilidades:
La Reina de Corazones para Heather, cuya habilidad con la espada deja sin cabeza a cualquiera que ose enfrentarla en su estado de rabia; El Gato Sonriente para mí, un experto en el mayor sigilo, y en el ataque con garras de acero como si fuese un felino salvaje; El Conejo Blanco para Louis, inventor y especialista táctico, aunque a menudo olvidadizo y apresurado; El Sombrerero para Maximilian, cuya puntería con el revólver es muy mortífera, ejecutando a sus enemigos sin ninguna posibilidad de escape gracias a las trampas que coloca su liebre March, la cual recuerda a la atolondrada Liebre de Marzo. Y finalmente, los hermanos Tweedledum y Tweedledee para Duminic y Deeneac Twidlecutt, que son muy corpulentos y unidos como dichos personajes.

-Ya veo. ¿Y Cooper fue un miembro más? Como otro personaje del cuento…

-Bueno, no realmente. Aún con su “caparazón” y una máscara de vaca, Steven le prohibió formar parte de su organización por su fragilidad física. Incluso Heather estuvo de acuerdo con ello, aunque ella tampoco logró entrar con facilidad, porque ambos sabemos que Steven no quiere a mujeres dentro, por el hecho de “no querer ver seres bellos morir ante él”.

-¿Pero cómo murió Cooper? ¿Fue por su enfermedad?

-No. Cooper sufrió un destino peor que el que hubiera recibido por culpa de sus frágiles huesos. Tiempo después de que Ephraim, el “prometido” de mi hermana conociese a Steven, nuestro hermanito fue víctima de un ataque de ira. Ephraim lo mató a golpes, desquebrajando todo su esqueleto en el acto.

-Vaya… Lo siento tanto. ¡Qué maldito desgraciado!

-Llamarlo desgraciado es poco en mi opinión. Podrías decir que está loco, aunque pienso también que es poco con lo que en realidad era. Ephraim es como una mezcla de cualquier mal que conozcas. Obsesivo. Maligno. Arrogante. Celoso. Y apostador.

-¿Apostador?

-Sí. Solía ser el hijo adoptado de un mafioso, por lo que tenía una fortuna. Sin embargo, quería más, por lo que se volvió un tahúr. Prácticamente, el Rey de los Tahúres, porque siempre ganó cada uno de los juegos que frecuentó en los casinos, sin siquiera hacer trampa.

-¿Qué? ¿Tenía mucha suerte, o acaso hacía trampa sin que nadie lo viese?

-No sabría decirlo. Él afirmaba que podía “ver el futuro”, y que gracias a eso, sabía cómo ganar los juegos. Y cuando lo hacía, humillaba a los perdedores y alardeaba de ser invencible. También era un donjuán, saliendo con cualquier mujer que se cruzase en su camino, hasta que conoció a nuestra hermana. Cautivado por su belleza, la sacó del orfanato junto con nosotros. A excepción de Heather, todos vivimos en lo que era su hogar, la mansión Heart-King como sirvientes, ya que no sintió ningún aprecio por nosotros. Solía humillarnos y amenazarnos de muerte en ocasiones.

-Y cuando conocieron a Stroyer…

-Las cosas cambiaron. Steven lo criticó por el maltrato que nos daba a todos e incluso a nuestra hermana. Sintiéndose celoso y enojado, Ephraim pensó en matarlo y tomar el control de su organización. Y para ello, fingió disculparse con el fin de ingresar en ella como su consejero, como el “Soldado de Naipes”, especializándose en el uso de lanzas o picas muy afiladas, y en su supuesta capacidad de ver el futuro, prediciéndolo con cartas de póquer.

-¿Qué? ¿Fue un Fragmento de Omega?

-Por poco tiempo. Pretendía tomar el control como te acabo de decir, con el fin de ser el Rey de la organización junto a Heather, su Reina. Pero Steven no es tonto, y el plan de Ephraim fracasó cuando mató a Cooper. Todo sucedió cuando un día le descubrió vestir las mismas prendas que nosotros, anhelando ser un Fragmento de Omega con tal de ser como una tortuga. Fuerte. Escuchándolo, él le dijo que no será posible para alguien extremadamente debilucho, burlándose de su enfermedad. Ambos discutieron. Ephraim se enfadó mucho con la enorme voluntad de Cooper, terminando por matarlo a golpes. Cuando nuestra hermana, es decir, su hermana mayor, descubrió su cuerpo inerte, lloró mares, incluso presa de la rabia. Su condición bipolar empeoró mucho a raíz de ese trágico hecho.

-… ¿Y qué hizo Stroyer al respecto?

-Cuando el se enteró de lo ocurrido, enfrentó a Ephraim sin dudarlo, fuera de la mansión. Si bien suele ser inexpresivo, recuerdo cómo sus ojos rebosaban de ira y de odio. Vimos por primera vez cómo utilizó su poder elemental, a la vez que Ephraim intentaba en vano provocarlo con insultos, para matarlo sin decir ni una palabra, dejándolo solo, sorprendido, y bastante aterrorizado en medio de un incendio, sin posibilidad de que pudiera escapar. Las llamas crecieron y crecieron, y no volvimos a saber de él, aunque creo que de alguna manera sigue con vida, ya que días más tarde no encontramos ninguno de sus restos…

-Vaya… ¿Y que pasaría, si ese Ephraim de verdad estuviese vivo?

-Bueno. – contesta haciendo primero una pausa, quitándose la máscara y mirándola con nostalgia - En ese caso, yo y mis hermanos, vengaremos a Cooper con nuestras propias manos…