36-A por ella

10:15 de la noche

Soñando a Syrinne, Soleyu no para de juzgarse a sí mismo por haber sido incapaz de matar a Finem, y por ende haber dejado que se llevara a su amada cuando por fin la había conseguido recordar. La culpa que siente lo tortura por dentro. Lo quema como si fuera el fuego rojo y lleno de odio de Stroyer, o incluso uno de los dedos de Ouroboros, y lo aplasta como si fuera la gravedad manipulada por Vortaxio.

-ERES DEBIL – le critica su “alma”, que se aparece de la nada en su sueño, mirándolo fijamente – NO ERES MÁS QUE UNA CUCARACHA. DEBISTE CORTARLE LA CABEZA. DEBISTE DEJAR QUE YO ME ENCARGARA COMPLETAMENTE. PERO NO. QUISISTE HACERLO A TU MANERA. JAMAS DEBÍ DEJAR QUE ESTO PASARA. AHORA SYRINNE PUEDE DESAPARECER PARA SIEMPRE.

-Y-Ya…¡Cállate! – responde con enfado y frustración.

-NO PUEDES CALLARME. YO SOY TÚ. YO SOY TU ALMA. SOY LO QUE SIENTES EN EL FONDO DE TU CORAZÓN…

-¡BASTA!

Y conforme sube las escaleras, Zack encuentra más decoraciones que en el primer piso de la mansión. Varios cuadros, en los que se encuentran más replicas de obras de arte victorianas que retratos familiares, además de jarrones y candelabros lujosos. Luego de ver un rato, escucha un grito a la derecha, que proviene de la habitación donde Soleyu descansa.

Al entrar, lo encuentra en la cama bastante desconcertado, mirando hacia el techo.

-¡Soleyu! ¿Cómo te encuentras?

-¿Zack? – pregunta el corredor, mirándole - ¿Qué haces aquí? ¿Qué hago yo aquí? ¿¡Donde está Syrinne!?

-Les he pedido a mis compañeros que te llevaran a un lugar donde pudieras recuperarte. Y aquí estás, en la casa de Geremaia Friedkin…

-¿En la casa de quién…? ¡Me importa un carajo! ¿¡DONDE ESTÁ SYRINNE!?

-¡Cálmate, por favor! ...Los Fragmentos de Omega se la llevaron, ¡pero sabemos a dónde irán ahora!

-¿¡Y me dices que me calme!? ¡Dime entonces a donde han ido, así iré a buscarla!

-Lo siento…¡no puedes venir! ¡Tienes que descansar!

-¡NO DESCANSARÉ SIN SYRINNE! – exclama, levantándose de la cama y agarrando de la ropa a Zack - ¡POR FAVOR, DIME DONDE ESTÁ ELLA, Y DÉJAME IR CONTIGO! ¡YO QUIERO VERLA, QUIERO RESCATARLA YO MISMO! ¡POR FAVOR!

-…Ellos irán hasta el desierto de Chihuahua, en México, donde se encuentra la sede de la Secta Astral Americana. Allí reside algo que buscan. Y para entrar, necesitan las piedras preciosas, que son en realidad llaves.

-¡MUY BIEN! ¡PUES LLEVÉNME A MÉXICO…!

Sorprendido, Soleyu se le queda mirando a Zack. Éste, por su parte, hace lo mismo.

-¿Q-Qué te ocurre?

-…Ya no me duele el cuerpo. Es como si ya no tuviera quemaduras…

-¿Has bebido un té de plantas?

-...Recuerdo que me han hecho beber algo cuando llegué aquí. Estaba algo consciente, y bastante debilitado. También me han hecho preguntas por el tatuaje en mi mano izquierda, ya que parecían llamarle de algún modo la atención.

-¿Qué?

-¡Sí, me preguntaron cosas como si yo sabía quién me lo ha hecho! ¡Cual era mi nombre y si recordaba algo al respecto! ¡Sólo me limité a decirles mi nombre, ya que no recuerdo casi nada de mi pasado! ¡Pero sí! ¡Ya me siento bien!

-¡Qué bien! ¡Ya no tenemos quemaduras!

-Espera, ¿CÓMO que ya no tenemos? ¿Qué te ha ocurrido?

-Oh bueno…fui emboscado por Stroyer cuando huía con Fred, digo, Jane, eh, quiero decir, que me refiero a Fred que en realidad se llama así y…

-¡No te comprendo!

-¡De acuerdo! Bueno…partí en busca de Syrinne y de Ray cuando huyeron. Corrí por los callejones, pero los perdí de vista. Y entonces hallé unos cadáveres desmembrados, presuntamente asesinados por Finem. Me dio tanto asco que vomité. Y de repente Lara apareció. Le dije que Railo y Finem se habían llevado a nuestra “amiga” Syrinne, y al instante comenzó a correr a toda prisa a una gran velocidad, tomándome con gran fuerza de la mano. En un punto, nos detuvimos, y entonces, ¡ella se transformó en una paloma! Pese a lo loco que suena esto, pasó, créeme.

-¡No me sorprende oír eso! ¡Esa mujer es bastante rara para parecer una pordiosera! ¡No debe de ser humana!

-¿Sabes? ¡Yo pienso que es una vampiresa, como Finem!

-Pues sí. Comparte la misma piel pálida, aunque no tiene dientes monstruosos…además de conservar las cejas y parecer algo “humana”. ¿Pero no debería transformarse en un murciélago?

-¡No lo sé! Pero mientras la seguía, me la encontré a Fred…que escapó de las manos de los Fragmentos de Omega totalmente disfrazada, ya que la policía anda en su busca.

-¿En su busca, por qué?

-Los Fragmentos la han incriminado en la explosión del casino de la ciudad. Esto la ha llevado a disfrazarse para evitar que la encuentren. Y bueno, mientras seguíamos a Lara, nos encontramos cara a cara con Stroyer, que de alguna forma adivinó que estaríamos allí.

-¿Y qué ocurrió?

-Me invitó a unirme a su organización, con tal de seguir viendo a Railo, y “ayudarle” a salvar el mundo. ¡No había forma de que me convenciera, aunque haya amenazado con matarme, así que me negué! Y como respuesta, me quemó…aunque Fred apagó las llamas rápidamente con su chaqueta.

-Maldito canalla… no puedo dejar que se marche con Syrinne. ¡Ya que estoy mejor, debo ir a por ella!

De pronto, los dos escuchan una voz proveniente del primer piso, llamando a Zack:

-¡Zaran, es hora de irnos! ¡Los Gladios ya han encontrado a los Fragmentos de Omega!

-¡Vaya, vamos entonces Soleyu!

-De acuerdo.

-SI, VAMOS A POR ELLA. TENGO QUE RECUPERARLA. SE HA IDO POR TU CULPA.

Al escuchar a Ouroboros otra vez, Soleyu prefiere ignorarlo.

Bajando las escaleras, Fred y el resto, a excepción de Geremaia y Alfred se sorprenden de ver a Soleyu, ya recuperado.

-Bueno, parece ya que la infusión ya te ha hecho efecto, muchacho. Imagino que querrás irte ya en busca de los Fragmentos de Omega.

-Sí, ¡se han llevado a mi chica!

-Lo entiendo, pero respóndeme ésto... ¿Estás TOTALMENTE seguro de que no sabes nada acerca de tu tatuaje?

-N-No...

-Muy bien. Pues en ese caso, ve a por tu tortolita.

-¿PAPÁ? ¿TIENE QUE VENIR CON NOSOTROS? ¡ESTO NO LE INCUMBE!

-¡Tienen a su chica, Dean! ¿Tú que harías en su lugar? Pese a que si yo te dijera que no vayas a rescatar a tu novia, si tuvieras una, tú me desobedecerías. ¿Me equivoco?

-N-No… ¡Bueno, puedes venir, pero si los Fragmentos de Omega se escapan hacia México, te quedas!

-Está bien. – contesta el corredor.

-Supongo que me dirás lo mismo a mí – le pregunta Jane a Lazarus.

-¡Claro que sí, Jane! ¡No hay nada que puedas hacer contra ellos!

-¡No puedo quedarme de brazos cruzados luego de que esos desgraciados me hayan incriminado con sus actos! ¡Ya no puedo salir a la calle con libertad, por si no te has dado cuenta! ¡Así que ayudaré a rescatar a Syrinne y también me vengaré de ellos!

-¡AY, DE ACUERDO, YA! ¡VAMOS A MI PORSCHE!

Escuchándolo, Tabnir sale afuera con Zack y Soleyu, siendo la oficial la última en salir, pero antes:

-¡Geremaia! ¿Vienes?

-Oh, no puedo. Tengo que seguir observando lo que ocurre en la ciudad. Verás, además de los actos que han hecho los propios Fragmentos, he descubierto otros sucesos extraños. Como por ejemplo, la presencia de un sujeto enmascarado mientras conducía por ahí, portando una especie de lanza, cuya apariencia me llama bastante la atención…

-¿Un sujeto enmascarado, con una lanza? – pregunta la oficial, poniéndose a pensar en la silueta de un hombre de espaldas que ha visto dentro de los recuerdos de Lara, creyendo que podría ser él.

-¡Sí, y aunque ninguna de mis cámaras consigue localizarlo, creo que puedo encontrarlo si continúo intentándolo! ¡También he visto, y he perdido también de vista, a otro sujeto bastante extraño! ¡No conseguí verle el rostro, ya que era como si supiera de la ubicación de las cámaras, cosa que solo tú y yo sabemos, pero debo decir que era bastante similar a Zachary por su cabello castaño y ordenado!

-¿Qué…?

-Ya no lo veo en algún punto de la ciudad de Nueva York, pero si es porque está con nosotros…

-¿Pero no dijiste que no creías que fuera un asesino como Stroyer piensa, frente a él?

-Lo dije. Pero como quizás pueda ser el dichoso “Zorro Blanco” que Steve menciona, tal vez creo que sea esquizofrénico. De ser así, imagino que se volverá demente ante la menor mención de alguna cosa negativa sobre él. Por eso dije aquello ante su cara. ¿No has notado que Zachary se ha puesto nervioso cada vez que oye ese nombre?

-Sí, cuando los Fragmentos lo llamaron “Zorro acosador” varias veces, ¡pero sólo porque está confundido! ¡Como si no tuviera idea de nada!

-Ya veo. Pero no estamos seguros de todas maneras… ¿verdad?

-…No.

-Ten cuidado con él, Jane. Sólo te diré eso…

-De acuerdo. Hasta luego, “Gere”. – se despide, marchándose.

Y en el garaje, donde Zack y el resto la estaban esperando, Jane es la última en subirse al automóvil, justo al lado del muchacho.

-Oye oficial, ¿por qué te tardaste? – pregunta Soleyu.

-Quería saber si Geremaia quería venir con nosotros o no. – contesta – Además, ya dejaré de ser una oficial, así que te pido que me llames…Jane.

-¿Jane? Pero Syrinne te decía Fred…

-Sólo llámame Jane, por favor.

-De acuerdo… Oficial.

-¿Ya están todos? – pregunta Tabnir.

-¡Sí, vamos hacia donde los Fragmentos están! – exclama Zack.

-¡Lazarus, conduce por favor!

-¡YA, YA! – contesta mezquinamente, encendiendo el motor del Porsche.

A toda velocidad, el auto empieza su camino hacia el aeropuerto de Manhattan. Y Geremaia, que acaba de salir por la entrada principal de su mansión, los ve dirigirse rápidamente hacia su destino…

-Pronto iré a por ti, Steven. Te detendré, y recuperaré lo que es mío…