9:40 de la noche
Registrando el “olor” de los Fragmentos de Omega, Lara, aún
convertida en paloma, va en busca de Zack y de la oficial, tras darse cuenta de
que la perdieron de vista. Sin embargo, cuando se mete al callejón donde
estaban ellos, sólo es capaz de encontrar su abrigo, el cual coge con su pico.
Pensando que de alguna forma han sido emboscados por el líder de dichos
Fragmentos, ya que no lo ha visto con los otros en la calle, decide seguir a
éstos otra vez.
A la vez, los Fragmentos Glacius, Railo, Tetsu, Horus, Vortaxio,
Fuunra y Finem, junto a una inconsciente Syrinne, huyen a toda velocidad en la
Oruga Azul de los Gladios, cuyos refuerzos aparecieron en el momento que los
últimos miembros sobrevivientes del escuadrón iban a morir. A medida que
conduce, el Lobo Gélido recibe un mensaje de su líder en su radio.
-Aquí Glacius. Han venido más de “ellos”. Intento perderlos de
vista.
-De acuerdo. Una vez que lo hagas, dirígete hacia la avenida
Tarlington a recogerme. Debemos reunirnos e ir hacia el “Galimatazo”.
-Entendido. Cambio y fuera.
-¿Galiquequé? – pregunta confuso Horus - ¿Acaso escuché
Galimatazo? ¡Oye Tetsu! ¿Qué es un Galimatazo?
Pero para su frustración, el samurái no le responde. Ignorando
completamente lo que ocurre a su alrededor, éste se encuentra en absoluto
silencio, con los ojos cerrados, y con las palmas de las manos juntas, rezando
por las almas de aquellos a los que mató.
-¡Oye Tetsu, te estoy hablando!
-¡CIERRA LA BOCA! – exclama Railo - ¿¡Acaso él es así de molesto!?
-Por desgracia sí – le responde Fuunra – Pero el samurái es
bastante serio y chulo. Él me cae bien.
-¡A mí no! ¿¡CÓMO SE ATREVE A CORTAR LA MEJILLA DE UN GENIO COMO
YO!? – añade enojado Vortaxio.
-Bueno, tú te burlaste de su katana…
-¡Hmph!
-¡Oye! ¡Tú me asustas! ¿Por qué tienes la piel bastante pálida, y
los dientes bastante afilados? ¡Tienes que comer, la malnutrición te está
cambiando! – le pregunta el “halcón” de manera inocente a Finem.
-¡HAHAHAHAHA! ¿¡MALNUTRICIÓN!? – contesta con enfado el vampiro -
¡OJALÁ PUDIERA EMPEZAR POR TI AHORA MISMO, HUMANO!
-¡Oye Horus! ¿Sabías que Finem es un vampiro?
-¿U-UN…QUÉ? – pregunta aterrorizado - ¡L-LO SIENTO, VAMPIRO, NO
ME COMAS!
Dentro de la camioneta, el líder del escuadrón de Gladios es
atendido por la médica, junto con los otros dos que sobrevivieron. Quitándose el gorro, la
máscara y los visores, revela poseer el rostro de un hombre caucásico de
mediana edad, calvo, y de ojos pardos.
-Maestro Héctor, ¿cómo está? – le pregunta la mujer médica, que a su vez es la jefa del escuadrón médico del Gobierno Astral, asignado a acompañar a Héctor y los Gladios a Nueva York.
-Terrible, Margarita. Esos Fragmentos de Omega han matado a 10 de mis
hombres. Y yo he dejado que 2 murieran a manos del miembro “no humano” de la
organización.
-¿No humano? - pregunta uno de los otros médicos.
-Stroyer tiene a un vampiro entre sus sirvientes.
-¿Un vampiro? ¡Así que los rumores eran ciertos! . afirma el otro médico.
-Sí. Un vampiro. Una de tantas criaturas que creíamos que sólo
existían en el folclore y leyendas de Europa. Lo encontramos en lo alto de un
edificio, y le disparamos en la médula espinal. Perdió el control de su cuerpo,
y cayó desde una gran altura hasta el suelo, donde se rompió todos los huesos.
Y cuando lo encontramos, aún estaba vivo, para nuestra gran sorpresa. Y debido a sus heridas, dejé a 2 de mis hombres para que lo
examinaran. No me imaginé que de algún modo, se recuperaría, y los
despedazaría…
-Relájese, maestro. No podía prever que eso iba a pasar. No fue su
culpa. - lo consuela la médica.
-Aún así, los perdí. Esta era una de sus primeras misiones. Tenían
mucho por delante, y ahora están muertos. Debí enviar más de un escuadrón a
esta ciudad.
-Y los envió, maestro. Sólo su escuadrón encontró a los Fragmentos
de Omega, pese a que no pudieron hacerles frente.
-¡Maestro Héctor, tenemos un mensaje de Tabnir y Lazarus! –
interrumpe uno de los Gladios sobrevivientes, que recibe un mensaje de ellos en
su radio.
-¿Qué? ¿De esos llamados “Fragmentos Blancos”? ¿Qué dicen?
-¡Dicen que los Fragmentos de Omega ya tienen todas las “piedras
preciosas”, y que ya están en camino hacia la base de la Secta Astral
Americana!
-¿¡QUÉ!?
Viajando en un Porsche blanco, Jane, Zack y Tabnir se dirigen
hacia la “base secreta” de Lazarus con él, quien conduce a toda velocidad. A
medida que el coche avanza por las calles neoyorquinas, todos ellos mantienen
una conversación:
-¿Así que Stroyer ha conseguido todas esas piedras preciosas?
Maldita sea… - comenta con frustración Tabnir – Ya he avisado a las fuerzas
especiales de la Secta Astral Americana de tomar precauciones.
-¿Secta Astral Americana? ¿Qué es eso, Dean? – pregunta la
oficial, habiendo escuchado esa palabra al leerle la mente a Manuel Cortez.
-¡ALGO QUE NO TE INCUMBE, JANE!
-¡Claro que sí! – le responde enojada. Y haciendo uso de su
habilidad mental, le lee la mente, aprendiendo todo lo que quiere saber - ¿Es
una de las sedes continentales del Gobierno Astral, organización de hace miles de años que se encarga de
transmitir la “historia” de los Entes y del planeta Tierra? Aunque yo no tengo
idea de qué son los Entes…
-¿¡CÓMO LO SUPISTE!? ¡DIABLOS, OLVIDÉ QUE PODÍAS LEER MENTES!
-¿Qué? ¿Tú sabías que ella puede leer mentes? ¿C-Cómo es que se
conocen? – pregunta Zack.
-¡CARAY, ELLA ES AMIGA DE MI PADRE, ZARAN!
-¿Eh?
-¡C-CUANDO LLEGUEMOS DIRÉ MÁS! ¡AHORA DEJENME CONDUCIR EN PAZ!
-¿Por qué te llaman Zaran? – le pregunta Jane al muchacho.
-B-bueno, es mi apodo por así decirlo.
-Ya veo. Con que tu “alias” es Zaran. El tuyo “Tabnir” y el de Dean
“Lazarus”… ¿tiene algo que ver con la resurrección?
-¡SÍ, PERO ME DA IGUAL! ¡LO ELEGÍ PORQUE ME PARECIÓ GENIAL!
-¿Y por qué te has unido al Gobierno Astral? Tengo entendido que
son parte de una organización al servicio de dicho gobierno.
-¡MADRE MÍA! ¿¡POR QUÉ LE CONTASTE ESO, ZARAN!? ¡MIRA JANE, NO
TENGO POR QUÉ DARTE EL PORQUÉ ME UNÍ, PERO ESTAMOS TRAS LOS FRAGMENTOS DE OMEGA
COMO TE HABRÁ DICHO ÉL! ¡AUNQUE ZARAN ANDA EN BUSCA DEL CUERVO ELÉCTRICO!
-Está bien. No te preguntaré por tus propios intereses. Después de
todo, puedo leer tu mente, o puedo consultar a tu padre. A propósito, ¿tu “base
secreta” es donde yo creo que es? ¡Porque reconozco esta calle por la que
estamos pasando! ¡Es la avenida Evans, y por aquí vives!
-¡CARAJO! ¡YA, ESTÁ BIEN! ¡LA BASE SECRETA ES MI CASA! – contesta
exaltado Lazarus, que en cuestión de minutos, frena en su “base secreta”. Una
mansión elegante, de dos pisos, y con una cámara vigilando la entrada principal.
Y sacando de su bolsillo un interruptor, lo acciona frente al garaje de la
casa, abriéndolo y estacionando en él.
Saliendo del vehículo, los cuatro caminan hacia la residencia, con
Dean tomando la delantera. Tocando el timbre, espera a que su mayordomo,
Alfred, le abra. Luego de esperar por unos segundos, se sorprende de que no
venga, así que toca una y otra vez, hasta que mira a la cámara:
-¡PAPÁ, ALFRED! ¡ÁBRANME LA PUERTA!
No ocurre nada. Entonces, curiosa, Jane decide ir hacia la
entrada.
-Veamos… Dean, hazte a un lado – le pide a Lazarus, para
dirigir su mirada hacia la cámara, saludando – Gere, soy yo.
De repente, del portero ubicado al lado de la puerta de la
mansión, se escucha la misma voz del sujeto anónimo:
-¡Fred, te estaba esperando! ¡Quería asegurarme de que Dean había
venido contigo, jejeje! ¡Sí tan sólo fuera capaz de decirme que te ha traído aquí
o incluso que él te mostrara ante mí, le hubiera abierto la puerta al instante!
Escuchándolo, el agente se frustra y se enfada a la vez. Y esperando
unos segundos más, finalmente viene el sujeto a abrirles la puerta de su casa a
todos. Dirigiéndose principalmente hacia Zack, el tipo se presenta:
-¡Bienvenido a mi casa! ¡Soy Geremaia Friedkin y te invito a pasar
dentro!
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