31-Persecución

9 de la noche

Huyendo a toda prisa, e impactada por la muerte de Manuel Cortez, hermano de Raimundo, Fred lucha contra su propia conciencia, juzgándose a sí misma por haber matado a alguien más con sus habilidades mentales. 
El remordimiento es tal, que causa que reviva un momento terrible y traumático de su infancia.

-¿Tú...? ¿Qué haces? ¡Aléjate de mí! ¡NO, POR FAVOR!

En aquel entonces, cuando era una niña, un hombre la retuvo contra su voluntad, ordenándole que no se resistiera a la vez que Fred gritaba. Luego, cuando le contó a sus padres lo sucedido, éstos la reprendieron por decir tales tonterías del tipo que la molestó. 

-¡P-PERO PAPÁ! ¡JAMES ES MALO! ¿PORQUÉ NO ME COMPRENDEN? ¡BUAAAAAHHHH!

Y días después de lo sucedido, deseando en su mente que ese "tipo" se matara, ella lo vio suicidarse con un arma enfrente de sus ojos. Pero de aquella memoria, lo que más la sorprendió no fue el suicidio en sí, sino la propia expresión de horror de ese sujeto, como si intentara evitar jalar del gatillo.

Pero entonces, vuelve a la realidad...

Encontrándose bastante lejos del apartamento de los Cortez, la oficial pasa por enfrente de un poste de luz, con una cámara encima, que parece enfocarla sólo a ella. 
Al ver dicha cámara se detiene, y espera a recibir una llamada en su radio que no tarda en llegar. Una vez que la oficial contesta, agradece que Fuunra y Vortaxio no se lo arrebataran de las manos. No obstante, quien la llama no es alguien perteneciente a la policía:

-¿Te encuentras bien? - le pregunta un anónimo sujeto.

-¡No! - exclama Fred - ¡He matado...a alguien más con mi habilidad! ¡P-Por más malvado que fuera, no se lo merecía! ¡Me siento tan...!

-Cálmate. Escúchame con atención. La policía está buscándote. Creen que estás involucrada en lo del casino, y que has matado a un sujeto que dijo ser hermano de Raimundo Cortez. Reúnete con tu amigo, ese muchacho de pelo desordenado que persigue a los Fragmentos de Omega...

-¡LO SÉ! ¡ESOS HIJOS DE PERRA DE FUUNRA Y VORTAXIO ME HAN INCRIMINADO! Espera... ¿Que me reúna con Zack? ¿Anda por aquí cerca?

-Está en Silbing Avenue y Troux, a unas pocas manzanas de distancia. Reúnete con él y encuéntrense conmigo en mi casa. Los espero.

-B-Bien. Lo haré.

Calmándose, ella continúa su camino. Al mismo tiempo, tras salir del edificio donde vive Soleyu, Zack se mete por un callejón, por el que puede ir hacia la dirección en la que Syrinne y Railo han volado. Mientras más y más se moviliza, sin perder de vista la silueta de la joven volando lejos, el muchacho se detiene.

-¡Maldición! ¡Son muy veloces! - exclama - ¿¡Esa chica es una vampireza, como Finem!? ¡No lo entiendo! ¿¡Qué hago perdiendo el tiempo pensando!? ¡Debo seguir!

Continuando su camino, Zack llega a un rincón, donde rápidamente se paraliza por lo que descubre allí. 
Restos humanos de dos Gladios, soldados al servicio del Gobierno Astral, muertos y despedazados brutalmente. La morbosidad que refleja la escena le causa de inmediato náuseas, hasta el punto de vomitar sin poder evitarlo.

-¿¡Q-QUÉ FUE LO QUE OCURRIÓ ALLÍ!? ¿¡ACASO FINEM MATÓ A ESOS GLADIOS!? 

Y de pronto, mientras recobra el aliento, escucha las pisadas de varias personas, que parecen venir hacia donde se encuentra. Ignorando quiénes puedan ser, Zack procede a marcharse. Pero antes de que pudiera reaccionar, es tomado por detrás por alguien, y llevado bien lejos de la grotesca escena del crimen. 
Ese alguien es conocido, de hace horas en la fábrica de pastas abandonada de la ciudad. Cuando gira para ver quién es, el muchacho se sorprende:

-¡Oh, Lara! ¿Qué haces aquí? - le pregunta.

Siendo incapaz de responder, con su mano izquierda, la mujer descalza le señala el lugar de donde lo sacó. Cuando vuelve a mirar hacia allí, para su disgusto, Zack vuelve a ver los cadáveres, sin entender porqué ella se los muestra. Pero de pronto, ve a un escuadrón de Gladios con su líder, que se marcharon en busca de los Fragmentos de Omega. La reacción de éstos al ver la escena son de total disgusto y asco.

-¡POR TODOS LOS CIELOS! - contesta la médica que acompaña al líder, horrorizada por la escena grotesca.

-¿¡EL VAMPIRO HA HECHO ESTO!? ¡PERO ESTABA COMPLETAMENTE INMOVILIZADO! ¡MALDITOS FRAGMENTOS DE OMEGA! - maldice el superior.

Mientras Zack contempla a los soldados de negro investigando los restos, Lara, por otro lado, se inquieta. Sabiendo quiénes son esos soldados, recuerda cuando fue atacada de niña por un grupo de éstos hace años, cuando salió de noche a "alimentarse". 
Siendo maltratada y golpeada repetidas veces, y tildada de monstruo por unos Gladios, consiguió sobrevivir de suerte al transformarse, de manera inconsciente, en una paloma por primera vez.
Tras volver en sí, decide marcharse de inmediato con miedo, llevándose a su "amigo" consigo como si fuera un peluche.

-¡E-Ey Lara, qué haces! ¡MALDICIÓN, TENGO QUE SEGUIR A SYRINNE Y A RAILO! ¡OYE, SUÉLTAME, POR FAVOR! Espera... ¿¡COMO ES QUE TIENES TANTA FUERZA!?

Lara no le responde. Sólo piensa en seguir adelante, huyendo a toda velocidad. Y uno de los Gladios, mirando hacia delante por el presentimiento de ser observado, encuentra a los dos individuos con sus visores, marchándose.

-¡Señor! ¡Dos sujetos están huyendo por ahí!

-¿Cómo dices? - contesta el líder del escuadrón, que mira hacia el callejón donde los dos se encuentran. - ¡Síganlos, no los pierdan de vista! Luego lloraremos las muertes de nuestros compañeros.

-¡Si, señor! - responden moviéndose hacia adelante.

Siendo agarrado bruscamente por la mujer descalza, Zack se encuentra confundido no solamente por los cadáveres que acaba de encontrar, sino también por la increíble fuerza sobrehumana que Lara posee. En medio de la confusión, se da cuenta de que está marchándose por la misma dirección en la que el Cuervo Eléctrico y la joven irlandesa se están marchando.

-¡Lara, escúchame! ¡Sigue por allí! ¡Hay que seguir a Syrinne, que ha huido con Railo a reunirse con los malvados Fragmentos de Omega! ¿¡Ya que te encuentro, podrías ayudarme a seguirlos!?

Escuchándolo, la mujer asiente con la cabeza. Y sin soltar a Zack, corre a toda máquina, alcanzado de a poco a Syrinne, que deja de volar y desciende hasta el suelo con el Fragmento.

-¡WOAAAHHHH! ¿¡ACASO ERES HUMANA!? - le pregunta el corredor.

Corriendo por las calles, Railo y una diabólica Syrinne buscan a Stroyer y al resto de los miembros de su organización.

-¿Porqué dejamos de volar?

-¡JAJAJAJAJA! - habla la joven, con un acento muy distinto al que tenía, donde grita con frecuencia - ¡NO LO SÉ, SENTÍ QUE PERDÍ EL CONTROL, PERO DA IGUAL! ¡AQUEL HUMANO, NI SIENDO MUY FUERTE HA PODIDO ACABAR CONMIGO! ¡SOY INMORTAL!

-¿Inmortal? Te convertiste otra vez en un parásito. Creaste un cuerpo diminuto a partir de tu cerebro, ya que de esa manera toda tu conciencia y la poca inteligencia que tienes se transfieren a dicho cuerpo. 

-¿¡Y QUÉ!?

-Tuviste suerte de hacerlo justo antes de que ese corredor clavara sus dedos en tus ojos. Lo supe cuando vi las expresiones que has hecho con tu cara. Pero eso no significa que no puedas morir. Si alguien te matara en tu forma parasitaria....

-¡NADIE PUEDE MATARME! ¡NI LA MISMA MUERTE!

-De acuerdo... Ahora que has tomado el cuerpo de esta joven irlandesa, imagino que saldrás de él una vez que nos reunamos con Stroyer. ¿Pero qué cuerpo se supone que tomarás luego?

-¡MATARÉ A CUALQUIER HUMANO QUE ENCUENTRE Y TOMARÉ SU CUERPO! ¡EL MUNDO ESTÁ RODEADO DE "COMIDA" PARA MÍ!

-¿¡Porqué consideras a los humanos, o sea a nosotros, como comida!? ¿¡Tanto nos odias!?

-¡HAHAHAHAHA, TE EQUIVOCAS! ¡NO LOS ODIO! ¡SIMPLEMENTE LOS VEO COMO  VOSOTROS VEIS A LA MAYORÍA DE LOS ANIMALES DEL MUNDO! ¡COMO UN DELICIOSO Y FRESCO ALIMENTO A DISFRUTAR!

-¡Estás loco! Aunque supongo que es normal, viniendo de un ser sin alma y que se alimenta de sangre como tú... Carajo, vayamos cuanto antes, no vaya a ser que Zack nos siga.

-¡ESE "ZORRO FALSO" NO NOS IGUALA EN VELOCIDAD! ¡SOMOS MAS RÁPIDOS....! ¡G-GRAHHH! - grita "Finem", cayendo al suelo - ¡I-IMPOSIBLE!

-¿¡Que te ocurre!?

-¡E-ESTA HUMANA, DE ALGÚN MODO, SE RESISTE A DEJARSE CONTROLAR...! - exclama a la vez que le falta el aire-

De repente, dos policías aparecen ante el Cuervo y el Vampiro, dentro del cuerpo de Syrinne, que lucha por respirar, moviendo su cabeza constantemente para un lado y otro.

-¡No se muevan! ¡Las manos arriba! - exclaman apuntándoles con sus armas - ¿¡Donde está Winifred Burkle!? 

-¿¡Tienen algo que ver con la muerte del alcalde y de los delincuentes de esta ciudad!?

-¡MIERDA! ¡LA POLICÍA! - advierte Railo.

Finem, por su parte, continúa convulsionando en el suelo.

-¡GRRRR-GRAHHHHHH!

-¡LAS MANOS DONDE PUEDA VERLAS! ¡AHORA!

-¡GRRRRRRRRR-GRAAAAAHH! - grita asombrando a los oficiales, vomitando ante ellos algo sumamente asqueroso y peligroso... Él mismo, en su forma parasitaria. 

Tras luchar en vano por tomar el control del cuerpo de Syrinne, el vampiro es vomitado por ésta, que lentamente comienza a recuperar la conciencia, el color de su piel, ojos, hasta volver a cómo era antes. Sin embargo, a causa de la "posesión", termina muy cansada, próxima a desmayarse. 

-¿Qué... Qué... pasó? - titubea la joven.

Los dos policías se distraen observando el desagradable acto, y aprovechando esto, Railo los apunta con su dedo índice derecho, lanzándoles rayos que terminan aturdiéndolos. Y Finem, como parásito aún, toma el cuerpo de uno de ellos, metiéndose dentro. 

En medio de la circulación sanguínea, observando los glóbulos rojos moverse por las venas como si fueran automóviles, el vampiro se mete en el sistema circulatorio del policía, dejándose llevar hasta el corazón, arrastrado por la corriente sanguínea. 
Una vez allí, con crueldad, desgarra y tira de las venas cavas del órgano, e incluso tapa los orificios para que los glóbulos rojos no puedan pasar. Todo, con el fin de ocasionar un paro cardíaco que termina matando al policía, para asombro de Railo y de una débil Syrinne, que finalmente pierde el conocimiento.

-¿F-Finem? - pregunta nervioso Railo.

Entonces, observando al ya muerto policía, ve de inmediato cómo su cuerpo empieza a temblar, como si sufriese un ataque de epilepsia. A los pocos segundos, ve cómo la piel comienza a palidecer al extremo, cómo las manos pasan a tomar forma de garras, cómo las cejas desaparecen, cómo los dientes se vuelven bastante filosos, y cómo de su cuello se forman lo que parecen ser branquias. 
Y finalmente, ve al cadáver levantarse, con la apariencia totalmente cambiada. Finem, el Fragmento de Sangre, se revela otra vez, con su cabello naranja, y con traje de oficial, habiendo tomado un nuevo cuerpo. Al instante, pisa brutalmente el cuello del otro oficial, matándolo.

-HAHAHAHAHA. ENTRÉGAME MI DISPOSITIVO ELEMENTAL.

Sorprendido y nervioso, el Cuervo lo toma del abrigo de Syrinne, y se lo entrega. Una vez con él, se lo injerta bruscamente en el brazo derecho. Con sus ojos tornándose en rojo, el vampiro ríe otra vez.

-¿C-Cómo es que ella se resistió a dejarse controlar? - pregunta el Cuervo, asqueado.

-HAHAHAHAHA. DEBE SER PORQUE ESTÁ VIVA. NO DEBO SER CAPAZ DE CONTROLAR CUERPOS VIVOS POR MUCHO TIEMPO, A MENOS QUE LES QUITE LA VIDA. QUIZÁS POR ESO HE DEJADO DE VOLAR. SU ORGANISMO ME HA RECHAZADO.

-Ahora que lo pienso, de las pocas veces que te has convertido en un parásito, siempre has tomado posesión de cuerpos sin vida, pudiendo adueñarte de ellos sin problemas. ¡Eso es bastante inhumano, y cruel! 

-¡PERO NECESARIO! ¡HAHAHAHAHAHA! ¡VAMOS, TOMA A LA HUMANA! ¡HAY QUE IR CON EL HUMANO QUE NOS LIDERA!

Tomando a la inconsciente joven en sus brazos, Railo sigue adelante, sin percatarse de la presencia de Lara y Zack a varios metros de distancia. Alcanzándolos, el muchacho se sorprende de la velocidad de la mujer descalza, que sin dudas es mucho más de lo que aparenta. De pronto, ambos encuentran al otro policía muerto, con el cuello destrozado por dentro.

-¡No! ¡Maldita sea! ¡Ojalá Ray no los haya asesinado...!

Mirándolo fijamente, e ignorando la frustración del muchacho, la mujer descalza se agacha sobre el cuerpo del oficial. Oliéndolo, y abriendo su boca, procede a morder su yugular, alimentándose de su sangre.

-¿¡LARA, QUE HACES!? ¿E-ERES UNA VAMPIREZA? - exclama, tan asustado como confuso.

Asustándose, ella gime, intentando decirle que no. Y al mismo tiempo, mientras sigue huyendo, de repente el Fragmento de Sangre se detiene.

-¿¡Qué sucede, Finem!? ¿¡Hay alguien siguiéndonos!?

-ELLA... ¡ELLA DE NUEVO! ¡HAHAHAHAHAHA!

-¿Ella? ¿Qué quieres decir? - le pregunta Railo, girando la cabeza, sólo para descubrir, en lugar de la mujer descalza y su mejor amigo, al escuadrón de Gladios ante el cadáver del oficial que pudo haber sobrevivido, de no ser por la brutalidad del vampiro - ¡S-SON ELLOS!

Con sus visores, el superior del grupo de soldados de negro divisa a los Fragmentos de Omega.

-¡Allí están, el Cuervo Eléctrico y el Vampiro! ¡Síganlos y disparen!

-¡Sí señor! - contesta todo el escuadrón disparando a sus enemigos con sus rifles de asalto.

Por otro lado, en un callejón, tras haber sido arrastrado a última instancia por la mujer descalza, luego de que ésta viera de nuevo con horror al Fragmento que intentó matarla hace un rato, Zack agradece que los dos no los han descubierto, pero también se confunde bastante por lo que Lara le ha hecho al oficial, aunque éste ya estuviera muerto.

-¡N-NO HAY TIEMPO QUE PERDER! ¡HAY QUE SEGUIR PERSIGUIENDO A RAILO Y A FINEM! ¡TIENEN A SYRINNE, NUESTRA "AMIGA"! ¡HAY QUE RESCATARLA!

La vampireza duda al principio, temiendo al Fragmento de Sangre, pero acepta seguir adelante. Tras intentar decirle a su "amigo" que no dejara de seguirla, señalándose varias veces, vuelve a transformarse en una paloma, confundiendo aún más al muchacho, que recoge su abrigo tras caérsele.

-¿¡QUÉ!? ¿¡TE HAS TRANSFORMADO EN UN AVE!? ¡E-ESPERA, NO TE VAYAS! ¡REGRESA! - le contesta, tras volar en dirección hacia Finem y Railo. Pero en ese instante, detrás de él, aparece una mujer, vestida con una chaqueta y peluca marrón, que lo llama por su nombre. 

-¡Zack, espera!

Viéndola, Zack no tiene idea de quién es, pero cuando ve bien su rostro, descubre que se trata de la oficial Winifred Burkle, que corre hacia él. Lejos de sentirse más confundido que antes, el muchacho se alegra mucho.

-¡Fred, estás bien! 

-Sí...Veo que tú también.

-Esto... ¡AY! ¡VEN, TENGO QUE SEGUIR A LARA!

-¿Lara? ¿Todavía está por aquí? ¡Llegué a Silbing Avenue y Troux buscándote, pero no te encontré, hasta que cierta persona me ha informado que te has ido por aquí!

-¿¡QUÉ, QUIÉN!? ¿¡Y POR QUÉ ESTÁS VESTIDA ASÍ!?

-¡La policía sospecha que maté al hermano de Raimundo Cortez, y que estoy involucrada en la explosión del casino! ¡Están en mi busca!

-¡MALDICIÓN! ¡ESCUCHA, FINEM APARECIÓ DE REPENTE EN BUSCA DE RAILO Y DE SYRINNE, PERO SOLEYU LO MATÓ! ¡DESPUÉS, SYRINNE SE TRANSFORMÓ EN UNA VAMPIREZA, Y ESCAPÓ CON RAY VOLANDO!

-¿Qué? ¡Pues sigamos! ¿Aún tienes mi arma?

-¡Sí, pero no perdamos de vista a Lara! ¿Quieres la pistola?

-¡Consérvala! ¡Ya tengo otra! - exclama la oficial, corriendo junto al muchacho.