29-Ojos blancos

8:30 de la noche.

Luego de ver cómo Zack, y sobre todo Soleyu, sufren a causa de las habilidades de Finem, Syrinne decide entregarse a él para que dejase de torturarlos. Ante esta decisión el corredor, sin estar dispuesto a dejarla ir de nuevo, decide actuar a costa de todas sus energías, pronunciando las palabras "Unión del cuerpo y alma" con el fin de utilizar su "exageración":

-¿AHORA ME ESCUCHAS? MUY BIEN, JAJAJAJAJA - lo felicita Ouroboros.

Cerrando en un principio los ojos, y también el puño izquierdo, el corredor de repente los abre, revelando ante todos unas pupilas teñidas de blanco, que dan a parecer como si fueran parte de su esclerótica. Además, la serpiente en el tatuaje en su puño cerrado comienza a "girar" continuamente, como si hubiera cobrado vida.

-¿S-SOLEYU? - comenta una sorprendida Syrinne, dejando de lagrimear.

-¿¡Qué ocurre!? - exclama Zack

-¿HAHAHAHAHA? - se sorprende el vampiro a la vez que ríe. ¿QUE SE SUPONE QUE ERES TÚ?

Antes de que pudiera terminar de hablar, su rostro es golpeado, sin haber pasado siquiera un segundo, por el puño derecho de Soleyu, que termina estrellándolo contra un mueble justo al lado de la entrada del apartamento, que termina hecho pedazos.

-¿¡PERO QUÉ...!? - exclama Railo, aún atado en la silla.

-¿¡Qué está sucediendo!? - pregunta Zack en el suelo, cubriendo la herida en su brazo derecho con su mano izquierda.

-...Vamos Finem, ¿eso es todo? ¡Levántate! - lo desafía Soleyu.

Sorprendiéndose, Finem se levanta de los restos del mueble en el que se estrelló, y habiendo escuchado la intimidación que su adversario le ha hecho, se enfurece.

-¡¡¡HAHAHAHAHA!!! ¡NO ES TODO AÚN!

Extendiendo su mano derecha, el Fragmento intenta usar su habilidad para controlar el cuerpo del corredor. Sin embargo, éste se vuelve tan rápido que toma del brazo a Finem antes de que pudiese controlarle. Y con frialdad, lo estampa contra el suelo, como si el vampiro fuese un martillo y el piso un clavo.

-¡¡¡MALDITO HUMANO!!! - titubea con ira, mientras intenta levantarse.

-¡SOLEYU, DETENTE POR FAVOR! - grita la joven, bastante asustada.

-¿Parar? ¡Pero si me estoy divirtiendo! - protesta Soleyu, antes de tomar al vampiro y estamparlo contra la pared en la que se halla su ventana.

-¡Oye Soleyu, cálmate! - le dice Zack

Siendo ahora el "cazador", el corredor toma a su presa con su mano izquierda, y con la mano derecha toma quiebra sus brazos brutalmente para dejarlo incapacitado.

-¡ARGHHHHH! - grita el vampiro, furioso.

-¡Finem, juguemos a Piedra Papel o Tijera! ¡Empezaré yo! - avisa, tenebrosamente alegre.

-¿¡HAHAHAHAHA, QUÉ!? ¡¡¡TE MATARÉ, ASQUEROSO...!

-¡PIEDRA! - grita Soleyu, dándole un fuerte puñetazo.

-¡GRAAAAAAH! ¡¡¡YA VERÁS EN CUANTO...!!!

-¡PAPEL! - grita nuevamente, propinándole una bofetada

-¡SOLEYU, BASTA! - ruega con desesperación Syrinne, siendo ignorada otra vez.

Y de repente, antes de seguir con el "juego", el corredor ve, con sus ojos blancos, cómo Finem parece realizar unos gestos extraños en su rostro. Unos gestos, que empiezan con un hundimiento de mejillas voluntario hasta terminar con los dientes hacia afuera y los ojos bastante abiertos. Extrañado, decide ignorar esto, creyendo que son gestos de temor, por lo que procede a exclamar su última palabra.

-¡TIJERA! - grita, clavando los dedos indice y mayor en los ojos del vampiro. La velocidad a la que se los inserta es tan rápida, que atraviesan el cerebro de Finem, matándolo.

Tras haber visto lo que Soleyu acababa de hacer, la joven irlandesa grita horrorizada, tapándose el rostro con las manos. Los ojos del Fragmento de Omega caen al suelo como canicas, y su cuerpo se desmorona hasta quedar sentado en el suelo, dejando una marca de sangre en la pared, justo donde su cabeza se encontraba al momento de ser atravesado por los dedos rápidamente filosos del corredor.
Y éste, tras asesinar al vampiro, cae totalmente debilitado al suelo, sin tener fuerzas para levantarse. En el proceso, la serpiente tatuada en su mano izquierda deja de girar, y sus pupilas vuelven a adquirir su color gris.

-Sy-Syrinne... ¿Te encuentras...bien? - pregunta con una débil voz su amado.

Quitándose un poco las manos de la cara, con el fin de no mirar el cadáver de Finem, la joven irlandesa mira a Soleyu.

-No...no lo estoy... - responde, antes de romper a llorar otra vez.

Por otro lado, Railo y Zack no pueden creer lo que ocurrió.

-¡Lo ha matado! - comenta el muchacho, incrédulo.

-¡IMPOSIBLE! - exclama incrédulo el Cuervo - ¡Finem no puede morir así...!

-¡Bueno...! ¡Eso significa que tenemos que irnos! ¡Nos encontrarán! - reitera Zack, nervioso.

-¡Pero Zack, Soleyu no puede moverse! ¡Ya no tiene energías! - responde Syrinne con lágrimas.

-¡Lo sé, lo sé! ¡No podemos dejarlo aquí, o lo matarán! ¡Ya sé, lo llevaré encima! ¡Y si necesita energías, cogeremos cualquier cosa de su refrigerador para que coma! ¡Ahora es preciso que nos larguemos de aquí! Pero... ¿Qué hago con Ray? Si lo libero probablemente escape...

Mientras la aterrada joven irlandesa, sin pensarlo, busca alimentos para brindarle energías a su amado, que lucha por no caer otra vez inconsciente, Zack continúa pensando en cómo arreglárselas para irse.
Railo, por su parte, mantiene sus ojos fijos en Finem. De los cuatro, es el único que no ignora lo que está ocurriendo ahora mismo. Porque de la boca inerte del cuerpo del Fragmento de Omega sale algo gelatinoso. Una especie de "sanguijuela" humanoide, pequeña como una araña y roja como la sangre misma sale al exterior, aproximándose hacia la joven irlandesa con rapidez.

-¡Zack! ¡Finem aún no está muerto! - advierte Railo, que jamás subestimó a su propio compañero.

-¡C-Claro que si, Soleyu lo mató! - le responde su amigo, sin creerle.

-¡Idiota, saca a la chica de aquí! ¡Finem se convirtió en un "parásito"!

-¿¡Qué!? - exclama el muchacho, al igual que un debilitado Soleyu.

Desgraciadamente, gritar no sirve de nada. Porque aún así, la sanguijuela se mete al cuerpo de Syrinne a modo de dardo. Ella siente al instante que algo se insertó en su pantorrilla.

-¿¡QUÉ ME OCURRE!?

-¿¡Syrinne!?

-¡A-AAHHHHH! ¡SOLEYU...! - grita Syrinne, al ver cómo su piel, empezando por sus piernas hasta sus manos, se tornan pálidas.

-¡No...!

El parásito rápidamente ejerce su influencia sobre la joven, de la misma forma que un virus. Su cabello se vuelve duro, al igual que su piel. Sus uñas se alargan, al igual que sus dientes caninos superiores. Y finalmente, sus ojos se tiñen de verdes a rosados. 
Una vez completada la transformación, la subsecuente criatura termina por confundir a Zack y Soleyu, planteando la breve duda de si Syrinne es o no es una vampireza. Railo, por el contrario, adivinó que esto iba a ocurrir.

-¡JAJAJAJAJA! ¡NO DEBO PERDER TIEMPO! ¡DEBO MARCHARME! - comenta la joven, con la apariencia y la voz completamente cambiadas. -¡TU TE VIENES CONMIGO!

Usando su garra, "Syrinne" corta las ataduras que retienen a Railo y quita de uno de los brazos de Finem el dispositivo elemental de éste. Y para sorpresa del muchacho y el corredor, desata un par de alas que rasgan la parte posterior de su blusa. Luego, toma con sus garras a Railo antes de escapar volando del apartamento.

-¡AAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHH! - grita el Fragmento de Rayo al salir a toda velocidad arrastrado.

-¡NO, RAY! - le grita Zack

-¡S-SYRIIIIIIIIIIIIIIIIINE! - exclama con sus energías Soleyu. 

-¡Maldición! ¿¡CÓMO ES QUE FINEM SIGUE VIVO!?

-No.... ¿¡N-NI AÚN SACRIFICANDO MIS ENERGÍAS PUEDO CON ÉL!? ¡ME SIENTO TAN INÚTIL!

-OH SI, DEBERÍAS AVERGONZARTE. TENDRÍAS QUE HABERLE CORTADO LA CABEZA, ESTÚPIDO INCOMPETENTE - lo insulta desde su interior Ouroboros.

-Soleyu... Yo... Lo siento...

-...Z-Zack. No soy capaz de moverme. Si esos Fragmentos de Omega vienen hacia acá quizás muera... pero no me importa. ¡Solo quiero que Syrinne esté a salvo!

-... Pensé que no sabías quien era ella.

-Es una larga historia... pero volví a recordarla hace unos minutos.

-GRACIAS A MÍ - interrumpe su "alma", siendo el corredor el único que lo oye, aunque lo ignora.

-Escúchame... - continúa - No sé que clase de persona eres realmente... Ni siquiera confío del todo en ti... Pero ahora no tengo ninguna alternativa. Así que por favor...¡No dejes que la metan en esa organización! ¡Salva a Syrinne... junto con ese asesino que consideras tu amigo! Honestamente no me importa lo que le suceda a Railo... ¡pero rescata a Syrinne a toda costa!

-Yo... Está bien... ¡Está bien, lo haré! ¡Pero no te puedo dejar aquí!

-¡No tienes remedio! ¡Vete! ¡Si no la sigues, la perderás!

-...De acuerdo. - contesta el muchacho, antes de abandonar a Soleyu. 

Una vez en la calle, el muchacho mira hacia la dirección por la que Syrinne y Railo huyeron. Aún con la oscuridad de la noche, consigue ver a lo lejos a ambos, volando por las calles. Pero antes de seguirlos, saca una radio de su chaleco. No podía dejar que Soleyu muriera a manos de los Fragmentos de Omega. Tampoco permitiría que esto quedara así...


Donde solía estar la mansión del alcalde Rosemberg y su familia, ahora hecha añicos, se encuentran ahora dos sujetos, por encima de los escombros. Uno es bajito, rubio y de ojos verdes, y el otro alto, castaño y de ojos azules, como Zack. Al igual que él, ambos visten un chaleco blanco, y poseen además sus propias radios.

-Lazarus... ¿De verdad crees que pueda haber algo importante aquí, relacionado a la organización de los Fragmentos de Omega? Honestamente no lo creo, porque hemos pasamos horas buscando. - responde el sujeto alto, con un acento claramente británico.

-¡Claro que debe haber algo por aquí, Tabnir! ¡Esta fue la casa de Ste.. digo, de Stroyer! ¡Yo creo que como ha planeado cambiar el mundo desde niño, debió empezar por aquí! ¡Y si empezó por aquí, entonces debe haber algo, que espero no se haya destruido por el fuego, que nos de información sobre sus planes!

-Bueno, si eso dices... 

-¡Beep, beep, beep! 

Una especie de pitido interrumpe al agente en medio de la conversación.

-¡Oh, "Zaran" nos está llamando! - advierte Tabnir, que coge de su bolsillo su radio y la enciende - ¡Zaran, te escuchamos!

-¿¡AHORA SE ATREVE A LLAMARNOS!? ¡No tenemos que quitarle los ojos de encima la próxima vez!

-¡Lazarus, nos puede oír! ¡Dinos, Zaran!

-¡Tabnir, Lazarus! ¡Estoy en Manhattan! ¡Necesito que vengan de inmediato a ayudar a un inocente! ¡Yo estoy cerca, así que llámenme en cuanto lo atiendan! ¡Está en el décimo piso de un complejo de apartamentos en...a ver...Silbing Avenue y Troux!

-¿¡QUÉ, TE CREES QUE SOMOS ENFERMEROS!? - contesta Lazarus.

-¡No hay tiempo para explicaciones! ¡Háganlo, por favor! ¡Tengo que seguir a Railo, ha huido con Syrinne! - responde, finalizando la llamada.

-¡Bueno! ¡Parece que no tenemos opción! - dice Tabnir - ¡Lazarus, movámonos hacia Manhattan! ¡Subamos a tu auto!

-¡BUENO BUENO, VAMOS! Parece que no hay nada aquí después de todo...

-¡Ay! ¿¡Y ahora lo dices!? En fin, vámonos...