EL DISEÑO DEL BLOG ESTÁ AÚN EN RENOVACIÓN. GRACIAS POR LA PACIENCIA

Capítulos

7-Cosas brillantes

8:35 de la mañana.

Tras haberse encontrado en persona con el "Cuervo Eléctrico" y haber evitado que tomara por la fuerza a esa joven, Fred se pregunta qué tipo de interés puede tener aquella chica para él. 
Presintiendo que tal vez ese supuesto vigilante iría a por ella más tarde, la oficial le había pedido a ésta que la acompañase para así poder protegerla. Sin embargo, lejos de lograr su cometido, sólo logró que se marchara llena de nervios. Ya sin otra alternativa, decide sacar su teléfono celular para pedirle ayuda a un conocido suyo, mientras decide empezar a seguir a Syrinne.

-Soy yo, como podrás ver a través de tu cámara. Escúchame. Necesito que busques por aquí a ese asesino, al que acabas de ver hace un rato junto a esa chica. Parece ser que es aquel que todos mencionan, que ha estado matando delincuentes desde hace un año en esta ciudad... Bueno, puede que tú sepas quien es, porque parece ser que yo no. ¿Podrías hacer esto por mí? Te lo agradezco...

Concluyendo la llamada, la oficial vuelve a guardarse el teléfono en su bolsillo. Y es en ese momento, cuando siente que algo está pasando por sus pies, como si fuese una serpiente arrastrándose. Sólo que no es una serpiente, sino una cola blanca. Cuando baja la vista, descubre a un extraño gatito de pelo blanco, y unos extraños y brillantes ojos dorados para ser los de un simple gato. 
Descubriéndolo, Fred se asusta lo suficiente como para retroceder unos pasos, pues los felinos no son de su agrado.

-¡Agh! Maldito gato. ¿De donde has salido, y porqué me coges cariño? Deberías irte a buscar ratones o canarios...bola de pelos.

El gatito, sin embargo, se mantiene inmóvil. Y para consternación de Fred, parece "sonreírle" como si fuera humano...o algo más que un gato. Sintiéndose incómoda por esto, la oficial decide marcharse de vuelta hacia la escena del crimen de Raimundo Cortez, creyendo que a lo mejor la tensión le hace creer que ese gato le está sonriendo de forma siniestra

Pero es ahí, cuando lo inexplicable ocurre. Cuando sin ninguna explicación lógica, escucha al instante una voz fantasmal:

-EL ASESINO ESTÁ EN DONDE LOS VICIOS IMPERAN, DONDE LOS CODICIOSOS TAHÚRES JUEGAN POR MÁS Y MÁS, DONDE EL HAMBRE DE GANAR NUNCA TERMINA DE SACIARSE.

Rápidamente se da vuelta, y se inquieta. El gatito ya no está, y no parece haber nadie alrededor que pudiese haberle dicho eso, ni siquiera algún transeúnte que pudiera pasar a su lado. Sin embargo, el tono de seriedad y perturbador de esa voz, pues no parecía ser de una persona, hace creer a la oficial de que algo malo podría estar por pasar. Por lo que, en lugar de volver hacia la zona del crimen de Raimundo Cortez, decide moverse hacia ese lugar descrito por la voz.

Mientras tanto, el Cuervo Eléctrico finalmente llega al casino de la ciudad. Un lugar donde comúnmente, vicios como la avaricia y la lujuria consumen a las personas que juegan allí al Jackpot, Blackjack o el Póker, con mucha frecuencia. 
Sin embargo, éste no viene a jugar, ni siquiera a entrar por la puerta principal. Tan sólo se dirige hacia la parte trasera del establecimiento, pasando por una verja de seguridad que para su sorpresa, se encuentra abierta y sin custodia.
Una vez que pasa, se encuentra ante sí una puerta electrónica con un panel adherido a su lado, donde debería ingresar una clave numérica para ingresar a la bóveda. Pese a que no conoce la clave, sabe que no la necesita, ya que conoce cómo abrir una puerta como esta: haciendo uso de su habilidad, la de crear electricidad y manipularla a su antojo. De esta manera había matado a aquel desgraciado la noche anterior.

Entonces, como si se tratara de una máquina de Tesla, su mano derecha comienza a cargarse de electricidad. Y sin ningún riesgo, estrella contra el panel, que termina por descomponerse en tan sólo unos segundos. Y ya con los circuitos hechos trizas, la puerta se abre, y el Cuervo Eléctrico ingresa sin problemas. 
Una vez adentro, descubre una sala protegida con rayos láser, los cuales activan la alarma contra los ladrones una vez que se los toca. Y en medio de esa sala, el sujeto encuentra "aquello" que estaba buscando...una piedra preciosa, verde y brillante como la esmeralda.
Robarla no le supone ningún problema, ya que la seguridad había sido impuesta en vano para alguien como él. Puesto que hay otro panel que puede desactivar o activar el sistema de seguridad de rayos láser, el intruso lo encuentra, y al igual que con la puerta, lo destruye.

Los láseres desaparecen, y el Cuervo coge la piedra preciosa, mirándola de cerca. Su brillo, resplandeciente y nítido, es justo como el de sus ojos

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores (¡Sigue este blog!)