24-Gula

6:30 de la tarde.

Tras marcharse el escuadrón, los dos soldados comienzan a "examinar" a Finem con una serie de herramientas que quitan de sus riñoneras. Pinzas, bisturís, y hasta una estaca de madera.
Al ver con estupor la estaca, el vampiro se inquieta, ya que sabe que si se la clavan en su corazón, morirá. Desea, con gran urgencia, que su dispositivo elemental regenere lo antes posible su médula, para poder moverse y matar a los soldados. Siendo usuario del elemento Sangre, su nanomáquina, al igual que la de Railo, crea por su cuenta tejido corporal, sanando así, aunque a una lentísima velocidad, cualquier herida interna o externa que su portador posea.

-M-M-MALDICIÓN... - alcanza a titubear, doliente.

-¿No es tu día, verdad vampiro? - le pregunta uno de los soldados - Desearía tirarte ajo o agua bendita para ver cómo sufres, en lugar de tener que clavarte una estaca o cortar tu piel.

-Oye, no desperdicies tiempo. Corta su cabeza.

-Nah, empezaré por su brazo izquierdo. Puede que los científicos del Gobierno Astral quieran estudiarlo.

-Como quieras. No se puede mover después de todo. Le he disparado a su médula espinal.

Cogiendo un machete con una mano, uno de los dos soldados toma con la otra el brazo de Finem para comenzar a amputárselo. 
A la primera cortada, los soldados se sorprenden, puesto que el miembro parece estar tan duro como el acero, además de que el arma se atascó en su carne, razón por la cual se la tuvo que remover con mucha fuerza. 
A la segunda cortada, el vampiro comienza a recobrar parte de su movilidad, pudiendo sentir de nuevo sus garras. A la tercera cortada, ya puede mover su cuello sin problemas. 
Y a la cuarta cortada...recupera la movilidad de la parte superior de su cuerpo.

Aprovechando esto, el Fragmento de Omega muerde, como si fuese un tiburón, la mano de uno de los soldados, que intentaba remover el machete de su duro brazo.

-¡AAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHH! - grita de dolor la víctima, que no se esperó el mordisco. Removiendo la mano con sus afilados dientes, Finem comienza a masticarla violentamente para liberar sangre y tragársela. Y mientras más y más sangre traga, más recupera su fuerza, cogiendo con su garra el cuello de su presa, apretándoselo hasta quebrarlo.

-¿¡QUÉ DEMONIOS!? - exclama el otro soldado, quien se levanta y procede a disparar al vampiro. Sin embargo, éste se mueve con rapidez, tirándose al suelo y mordiendo su pierna para inmovilizarlo. Una vez que cae víctima del dolor, Finem lo mata. Luego, procede a chuparles la sangre para recuperar lo que queda de sus energías.

-¡HAHAHAHAHA! ¡MAS, MAS, MAAAAAAAAS! - grita, más extasiado que antes, mientras continúa devorándose la carne de sus víctimas.

Por otro lado, el resto de los Fragmentos de Omega están reunidos, junto con una Fred amordazada y maniatada, en el bosque de Greenblack, un bosque situado al lado de un parque público del mismo nombre, famoso por las leyendas urbanas que la gente cuenta relacionadas a la criptozoología y a los fantasmas. De hecho, se dice recientemente que allí suele merodear un demonio por las noches.

-¿A donde ha ido Finem? - pregunta Stroyer.

-Ha seguido el "olor" de esas escorias. - responde Glacius, despreocupado.

-¡QUE ALIVIO QUE SE HAYA IDO! ¡SU CÁRACTER ME IRRITABA! - exclama Vortaxio.

-¡Sí claro, Vorty! - interrumpe Fuunra - ¡Todos sabemos que le tienes miedo a Finem por ser un vampiro! Aunque yo también... ¡Pero en fin, tú te cagas cuando escuchas su carcajada!

-¡C-CÁLLATE!

-¡Jajaja, eres tremendo marica para ser un engreído!

-Suficiente, los dos. - los calla su líder. - Vayan a la casa que el sujeto Cortez alquiló, ya que allí se encuentra su hermano. Mátenlo. Luego quítenle la Tlasoltetl que posee, y si lo desean... pueden dejar a esa mujer con su cadáver. No me es de ninguna utilidad, pero se ha metido en nuestro camino, y piensa detenernos a toda costa. Glacius los llevará hasta allí en la Oruga Azul, luego irá en busca de los "nuevos miembros". Y yo iré en busca de Finem y Railo...

-Entendido. - obedecen los tres Fragmentos, cargando el Búho Perspicaz a Fred, quien intenta librarse de sus ataduras sin éxito. Acto seguido, el Payaso Volátil utiliza sus poderes para remover unos arbustos, revelando tras de éstos un oculto vehículo de 8 ruedas, 4 asientos para 2 personas, y cuyo diseño lo asemeja a una larva azul. 

Subiéndose a éste junto a sus compañeros y su rehén, el Lobo Gélido enciende el vehículo, marchándose a un lugar desconocido.

-Gracias por el obsequio, Louis. - se dice el líder, tras verlos marcharse.