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23-Chupasangres y soldados

6 de la tarde.

Los compañeros de Winifred Burkle, quienes escucharon todos sus movimientos y acciones al dejar a propósito su radio encendida, se enteran de su situación:

-¿En qué se habrá metido Fred? ¿Por qué se ha ido de la escena del crimen de ese tipo, miembro del Ala Negra o no se qué?

-¡No lo sé, pero sabemos que está en peligro!

-¿Fragmentos de Omega? ¿Elementos? ¡Ni puta idea, pero sabemos que ellos están de alguna forma involucrados con la muerte del alcalde y su familia en base a lo que escuchamos!

-¡Rastreen por cualquier medio la ubicación de la oficial Burkle! Esperemos que no esté tan lejos…

Por otro lado, mientras regresa sola hacia su hogar, Lara piensa en las personas que conoció en este día. En la oficial Fred. En la joven Syrinne. En el “agente” Zack. En el amnésico Railo… y en Soleyu. Pensando en cómo éste reaccionó al verla durante todo el día, y en cómo no le agradeció por haberlo rescatado de la calle la noche anterior, se entristece bastante, más no derrama lágrimas, porque es fuerte. 
Ha estado sola desde que su padre la abandonó a su suerte cuando era una niña, y aún así tiene el coraje de vivir, esperando volver a verlo algún día. Porque tiene varias preguntas mudas que hacerle, sobre su infancia, sobre sus amigos, y sobre su estado actual. ¿Por qué la abandonó aquí en Manhattan? ¿Qué sucedió en su hogar para que se viera expulsada de allí?

Esas preguntas parecen consolar un poco su estado de ánimo. Porque la causa principal de su tristeza es el propio Soleyu, que no había sido muy grato con ella por sus acciones. Esto la deprime, principalmente, porque no lo recordaba así en su tierra natal, cuando era una niña...
Sin embargo, deja ya de pensar como de sentirse sola. No porque ha encontrado “amigos” en las personas que ha conocido, sino porque siente que alguien la está siguiendo desde lejos. Al darse vuelta, descubre al desquiciado Fragmento de Omega encapuchado, que estaba con Fuunra, Glacius, Vortaxio y Stroyer, mirándola fijamente.

-HAHAHAHAHAHA, CON QUE HAY OTRO. – expresa el misterioso “hombre”, que rápidamente corre hacia ella.

Aterrada, Lara huye hacia el campanario donde vive, tomando otro callejón de la ciudad en un intento de perder de vista al individuo. Pero es inútil, pues él sigue su rastro.

-¡ES INÚTIL, VAMPIRO! ¡DÉJAME DESPEDAZARTE! – grita el Fragmento de Omega, maniático - ¡ES INÚTIL ESCAPAR DE MÍ!

Oculta dentro de un contenedor de basura, haciendo el más posible silencio, Lara espera a que el sujeto se marche. Sin estar dispuesta a arriesgarse a abrir dicho contenedor para comprobar si se marchó, por más apestoso que estuviese por dentro, ella se vale únicamente de su audición, escuchando con atención sus pisadas. Y no pasa mucho hasta que deja de escucharlas. 

Confiada, la mujer descalza se prepara para salir...pero de pronto siente, aterrada, cómo algo parece levantar el contenedor.

-¡HAHAHAHAHA, TE ENCONTRÉ!

Levantando con su increíble fuerza el contenedor, lo arroja violentamente contra una de las paredes del callejón. A causa del impacto, Lara sale de manera forzosa, junto con algunos residuos del contenedor, que queda destruido. Intentando levantarse, ve el rostro de su atacante, ahora sin la capucha. 
Como ella, posee una piel pálida, aunque su cabello es de un naranja enrojecido. Carece completamente de cejas. Luce unos dientes tan afilados como los de un tiburón, además de unos grandes ojos rojos. Hecha su presentación, el Fragmento de Omega se presenta ante ella:

-SOY FINEM, EL FRAGMENTO DE SANGRE. Y SOY UN VAMPIRO COMO TÚ. HAHAHAHAHA... ¿NO PIENSAS DECIR NI UNA PALABRA? ¿¡POR QUÉ NO DICES ALGO!? ¡¡¡HABLA!!! ¿¡ACASO ESPERAS QUE TE DIGA POR QUÉ QUIERO MATARTE!? ¡NO CREAS QUE ES PORQUE HAS INTERFERIDO EN EL CAMINO DE AQUEL HUMANO!

Siendo incapaz de hablar a causa de su mudez, Lara queda confusa al escuchar que ella es una “vampiro”. No sabe qué es lo que significa esa palabra, ya que nunca la escuchó. Comienza a pensar si quizás por eso se siente diferente al resto, pero rápidamente se da cuenta de que su vida está en peligro, por lo que intenta irse. Pero de repente, Finem la coge del cuello con su garra derecha, furioso.

-¿INTENTAS ESCAPAR? ¿CREES QUE TE LO PERMITIRÉ? ¡TE MATARÉ Y DESTROZARÉ TU CUERPO HASTA HACERLO PEDAZOS! ¡COMIENZA A DECIRME ALGO, VAMPIRO!

Luchando por librarse, Lara siente cómo el grotesco vampiro la sacude y sacude violentamente del cuello, con el fin de hacerla hablar, aunque en vano. Perdiendo las fuerzas a paso lento, se le cae inadvertidamente del bolsillo su bebida especial, golpeando el rostro del Fragmento Vampiro. 
Para su sorpresa, el contenido de la botella de plástico le llama muchísimo la atención. Tanto, que la suelta. Aprovechando esta casual distracción para huir, la mujer descalza observa cómo Finem bebe de manera compulsiva su bebida mientras corre.


-¡SANGRE FRESCAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! ¡Y DELICIOSAAAAAAAA! ¡HAHAHAHAHAHAHAHA! - grita el vampiro con excitación, tras terminarse el contenido de la botella, que termina arrojada por el suelo. 

Y en cuanto el plástico rebota contra el piso hasta quedar al fin inmóvil, es cuando el vampiro se percata de que dejó escapar a su presa, a la vampiresa que había intentado matar con sus propias garras. 
Ante esta situación, se enfurece por haberse distraído. Tanto, que breves recuerdos del pasado entran en su cabeza, reviviendo el momento en el que muchísimos vampiros, algunos parecidos a él por compartir características como los dientes afilados y la falta de cejas, y otros diferentes por poseer cejas y dientes caninos largos, lo abuchean en rumano, su idioma. Entre ellos, un vampiro en especial, lo llama "inútil", pese a que Finem le había salvado la vida en un momento difícil.

-¿¡VLADIMIR, HERMANO MAYOR!? ¿¡POR QUÉ ME LLAMAS INÚTIL!? ¡TE HE SALVADO LA VIDA! - le contestó ante esa actitud, que no podía creer.

-¡Estaba dispuesto a morir por el rey! ¡Y tú, Xeiel, has tenido que arruinarlo todo! ¡Has tenido que salvar mi vida, cuando la del rey Strigoii peligró en la guerra! ¿¡En qué estabas pensando!? ¡La seguridad de nuestro rey vale más que nuestros lazos familiares! ¡NO PUEDO CREER QUE LOS SENTIMIENTOS TE HAYAN DISTRAÍDO! ¡NOS HAS CONDENADO A TODOS A SERVIR ETERNAMENTE A LOS HOMBRES LOBO! ¡INÚTIL! ¡DISTRAÍDO! - le gritó su hermano mayor, en rumano. Aunque a juzgar por sus cejas y su dentadura no afilada, no pareciera que hubiera sido realmente su hermano mayor.

-Grrr...¡RRRRRRRRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!! - gritó enfurecido, destrozando el rostro de su hermano mayor con su garra, matándolo, para luego abandonar a todos los de su raza. 

En ese punto los recuerdos cesan. Y de vuelta en la realidad, Finem, o Xeiel, limpia sus dientes llenos de sangre con su lengua, y mirando hacia la dirección por la que su "presa" escapó, comienza a correr, riendo otra vez.

-¡HAHAHAHAHA!

Y mientras la oscuridad se hace cada vez más presente en la ciudad de Manhattan, Lara huye con prisa hacia donde vive. Agradecida de haberse salvado de Finem, desea no tener que encontrárselo otra vez, debido a su descomunal fuerza y su aterradora carcajada. 
Lamentablemente, siente de repente que algo está sobre ella. Mirando hacia arriba, descubre con horror al vampiro con alas, volando a toda velocidad hacia su presa.

-¡HAHAHAHAHA! ¡TE TENGO! - le grita el Fragmento de Omega, quien desciende para tomar su cuello una vez más. Sin embargo, con urgencia, Lara desata sus propias alas, blancas, radiantes y emplumadas como las de una paloma, para escapar de él. 
Su preocupación va creciendo al ver cómo el vampiro se le acerca más y más, hasta el punto de transformarse, de forma increíble, en una paloma, con el fin de ser más ligera y veloz, dejando caer al suelo su ropa.
Sorprendido, Finem aún le sigue el rastro, aumentando la velocidad de vuelo. Planeando y planeando, ascendiendo y descendiendo. Y a pesar de los mejores esfuerzos de Lara, el Fragmento finalmente la coge del cuello, aún en su forma de ave. Deteniéndose en el tejado de un edificio, dice:

-¡POR FIN TE TENGO! ¡AHORA TE DESPEDAZARÉ VIVA Y ME COMERÉ HASTA TU PICO! ¡PERO ANTES TE HARÉ SABER POR QUÉ QUIERO MATARTE!.... ¡POR QUE ERES DE MI ESPECIE! ¡Y YO ODIO A TODOS LOS VAMPIROS! ¡POR QUE TODOS ELLOS SON INÚTILES Y DISTRAÍDOS!

Y cuando procede a quebrar su cuello para darle una muerte instantánea, ocurre algo inesperado. Recibe un disparo en su espalda.

-¿¡AAAAHHHHHHH!? - exclama sorprendido Finem, que por recibir el impacto de bala justo en la zona de la médula espinal, pierde el equilibrio, y termina cayendo contra el suelo, sangrando y rompiéndose varios huesos en el proceso debido a la gran distancia de altura en la que se encontraba. 

Agonizando, y sin poder mover nada más que su boca y ojos, el vampiro ve a un grupo de sujetos, vestidos de negro y equipados con rifles de asalto, junto con lo que parecen ser visores de lentes rojas. Por delante de estos, se encuentra a otro diferente a los demás, que lidera a este escuadrón de "soldados de negro". 
Idéntico a ellos, pero vestido con una boina verde, y un chaleco rojo con el símbolo de una estrella de tres puntas grabado en la parte izquierda del pecho, el sujeto se acerca al Fragmento de Omega, acompañado de una mujer con aspecto de médica. Comprobando que aún sigue con vida, pese al daño que sufrió, confirma, con un acento hispano:

-Así que es verdad. El Águila Ardiente tiene un miembro "no humano" en su organización... ¡Ustedes dos, quédense a investigarlo! ¡Nosotros iremos en busca de los demás miembros de la organización!

-¡Sí, señor! - obedecen los soldados, despidiéndose de su superior con su saludo, el puño derecho sobre el símbolo de estrella que poseen en la parte izquierda de su uniforme.

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