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22-Coraje

4:40 de la tarde

Tras recobrar la memoria, lo primero que Railo ve con sus ojos azules es a Zack, de nuevo ante él, rodeado por sus compañeros. Su reacción no se hace esperar: se horroriza al darse cuenta que su amigo de la infancia le ha seguido el rastro desde hace cuatro años.

-Ray… veo que has recuperado la memoria. – le contesta con frustración su mejor amigo, ya que quería llevárselo antes de que recobrara sus recuerdos.

-¿¡CÓMO... CÓMO CARAJOS ME HAS ENCONTRADO!? ¿¡ACASO ERES TÚ EL DICHOSO “ZORRO ACOSADOR"!?

-¡Ellos me llaman así! ¡Y te he encontrado uniéndome a una organización que le sigue el rastro a los Fragmentos de Omega! ¡Te traeré de vuelta a casa!

-...¿A CASA? ¿HABLAS EN SERIO?

Mirándose por unos minutos, Zack de pronto recibe una inesperada patada de un furioso Railo, quien le grita:

-¡ERES UN IMBÉCIL! ¡NO DEBISTE HACER ESTO! ¡TRAS ESE DÍA, ESPERABA NO TENER QUE VOLVER A VERTE DESPUÉS DE LO QUE HE HECHO! ¡ESPERABA QUE SIGUIERAS TU VIDA, JUNTO A LOS DEMÁS!

-Argh... ¿Cómo esperas que siga adelante…sin Sarah y sin ti?

-¡ESTÚPIDO! ¡MÍRAME! ¡YA NO HAY ESPERANZA PARA MÍ! ¡NO PUEDO REGRESAR! – le grita antes de patearle otra vez.

-¡S-Sí tienes esperanza! ¡No me rendiré Ray! ¡Yo te sacaré de esa organización! ¡S-Sarah me lo pidió!

-¡CIERRA LA BOCA! – vuelve a patearlo.

-¡DETENTE! – le grita Syrinne - ¡YA NO LO PATEES! ¡DETENTE YA!

Dándose la vuelta, el Cuervo vuelve a ver a la joven que reconoció de esta mañana, a la que intentó raptar tras haberla ayudado a levantarse del suelo, y que por la intervención de la oficial, se le escapó de las manos. Siendo muy importante para él, más que por poseer una piedra preciosa, le hace caso, calmándose.

-Oh… parece que has apagado su ira, ¿acaso será porque te asemejas a su hermana muerta? ¿Mismo cabello, misma expresión facial, pero colores diferentes? – estima Vortaxio, dejándola muy sorprendida.

-Cierra la boca, Vortaxio. – le amenaza Railo.

-Es suficiente – interrumpe Stroyer – Railo, mientras te encontrabas amnésico a causa de esa inesperada explosión, fuiste raptado por este grupo de individuos, liderados por el Zorro Blanco. Fuunra y Glacius han ido en tu busca, cayendo derrotados en el intento. De no ser por la intromisión de Vortaxio, tal vez seguirían huyendo contigo.

-...Ya veo.

-¿¡LO VEN!? ¡SOY EL FRAGMENTO MÁS PODEROSO DE TODOS, SABANDIJAS! ¡NI MIS COMPAÑEROS PUEDEN IGUALARME EN PODER! – alardea el Búho Perspicaz, quien se da cuenta de la mirada de sus superiores - A excepción del líder y su mano derecha…

-HAHAHAHAHAHA, ¿TU, PODEROSO? ME DAS RISA… Y HAMBRE – le responde el misterioso Fragmento de Omega, aterrándolo.

-Suficiente – vuelve a interrumpir el líder – Les daré una advertencia a todos ustedes. No vuelvan a interferir en nuestro camino, porque si lo hacen, serán creyentes de una muerte dolorosa. Todos. Pero en cuanto a ti, Zorro Blanco, no cabe duda que volverás a “acosarnos” hasta conseguir quitar a Railo de mi organización. Por más que finjas no saber por qué te llamamos así, o por más que intentes cambiar tu apariencia, no nos puedes engañar. Tu destino será decidido por mi Mano Derecha.

-¡ESPEREN! – grita la joven irlandesa, desesperada - ¡Os daré mi piedra preciosa! ¡Pero prometed que no mataréis a nadie y que nos dejarán ir!

-Veo que has hablado. De acuerdo. Entrégala y libraremos a estas personas, sin matarlas, si es que no vuelven a interferir en mi camino, o intentan hacer alguna estupidez como jugar a ser héroes.

-¿Cómo que librarlas? ¿¡Q-Qué piensan hacer conmigo!?

-Tú te unirás a mi organización. Y nos ayudarás a salvar este mundo.

-¿¡QUÉ!?

Todos vuelven a mirar con incredulidad a Stroyer.

-Sí. No serás la única mujer aquí. He sabido de tu existencia desde hace tiempo, Syrinne O’Kein. Conocí a tu hermano mayor mientras estudiaba en Oxford. Él me habló de ti, y de una extraña piedra preciosa que encontró cuando era niño. Soñaba con un mundo mejor para su familia, dada la difícil situación por la que estaba pasando. Intenté que se uniera a mi organización, pero rechazó mi oferta. Sin embargo, me dijo que tal vez a ti te interesaría unirte en cuanto fueras mayor. Así que tú ocuparás el lugar que él declinó.

-¡No puede ser! ¿C-Conociste a Carl? ¿D-De verdad…!? No... ¡NO! ¡DEJADME IR! ¡NO QUIERO FORMAR PARTE DE ESTO!

Viendo cómo caía presa de la más profunda desesperación, Soleyu de repente escucha una voz. La misma, que escuchó hace unas horas, y en la pesadilla que había tenido antes de despertarse:

-ESTAN ATERRÁNDOLA, Y TÚ ESTAS AHÍ, QUIETO E INMÓVIL COMO UN CADÁVER EN EL SUELO. ¡QUÉ ESTÁS ESPERANDO! ¡SÁLVALA! ¡AHORA!

De pronto, el corredor comienza a sentir una extraña urgencia. Un repentino deseo de protegerla de los Fragmentos de Omega, sin importar qué. 
Entonces, levantándose, se quita las vendas que cubren su antebrazo izquierdo. Y luego, cierra con rabia su puño izquierdo, donde revela tatuada a una serpiente que parece comer su propia cola, con las letras HH grabadas en medio del círculo formado por la serpiente. 
Railo adivina su intención, y planea detenerlo.

-¡No hagan nada! ¡Yo lo detendré! – les ordena a sus compañeros, a la vez que carga su mano de una electricidad tan azul como el mar. Su mejor amigo, ante esto, se alarma.



-¡RAY, DETENTE! – le pide Zack, sin éxito.

-¡Soleyu, no! – grita Syrinne, al borde de las lágrimas - ¡Te matarán!

-¡No hagas ningún movimiento! ¡Stroyer acaba de decir que no les hará daño si no intentan nada estúpido!

-Libera a la chica, o te mato. – contesta fríamente Soleyu, con un rostro serio, al líder de los Fragmentos de Omega.

-¡HIJO DE PUTA! ¿¡ACASO QUIERES SER UN "HÉROE"!? ¡MUERE! – le grita Railo al corredor, quien enfadado, comienza a atacarlo con su “puño eléctrico”.

Soleyu esquiva los ataques eléctricos del Cuervo, demostrando tener más reflejos que éste. Siendo capaz de leer sus movimientos, no puede creer en un principio cómo es que temía que lo encontrase ayer por la noche.

-Yo te he visto la noche anterior, matando a ese pobre desgraciado en aquel callejón. Tenía miedo en un principio de que me encontraras, me reconocieras y me mataras. Creía que eras un ser ajeno a este mundo. Pero mírate, no eres más que un lelo, Railo. Puedo leer tus ataques como si fueses un libro.

-¡ASÍ QUE NO ESTABA EQUIVOCADO! ¡SABÍA QUE HABÍA VISTO A ALGUIEN HUIR ANOCHE, CUANDO MATÉ A LA ESCORIA DE RAIMUNDO! ¡PERO AÚN ASÍ NO ME IMPORTA! ¡DE TODAS FORMAS, NO TE MATARÉ POR ELLO, SINO POR HABERME LLAMADO “LELO”!

Enfureciéndose aún más, el Cuervo comienza a lanzarle rayos al corredor, como si fuesen balas, desde su dedo índice. Éste los esquiva de suerte, y aprovecha para darle un fuerte puñetazo en la cara, dejándolo inconsciente.

-...Y se supone que es el más poderoso, ¿por ser la Mano Derecha? – comenta intrigado Glacius.

-¡Imposible! – exclama Fuunra.


Ante la inesperada derrota del Cuervo, Syrinne comienza a sentirse esperanzada, viendo a Soleyu sin un rasguño, o electrocutado. Entonces, éste mira hacia Stroyer, y corre hacia él a una gran velocidad para golpearlo. 
Sin embargo, todos se horrorizan al ver cómo, sin hacer algún movimiento, el Águila Ardiente crea una mano de fuego, con el cual hace retroceder a su adversario, quemando completamente su cuerpo.

-¡SOLEYU, NO! – grita la joven. Y preocupándose más por él que por sí misma, golpea a Vortaxio en su entrepierna para poder correr hacia el corredor.

-¡AAAAYYYYYYYYYYYY! ¡MIS HUEVOS! – grita el Búho, víctima del inesperado golpe.

Ya con él, y utilizando aún su gabardina, Syrinne se la quita e intenta apagar las llamas rojas con ella. -¡APAGARÉ ESAS LLAMAS! ¡RESISTE POR FAVOR!

-Qué estúpido eres. – lo insulta de manera calmada Stroyer – Debo admirarte por tu valor y tu fuerza, pero eres también arrogante, aún más que Vortaxio. Railo es el tercer miembro más poderoso de mi organización, estando sólo por debajo de mí y de Antlar, el Fragmento de Hierba. Como acaba de recuperarse de su amnesia, es lógico saber que no ha luchado con todas sus fuerzas, por lo que tu victoria contra él ha sido sólo cuestión de suerte.

-A-aarrghh... – gime mientras la joven apaga las llamas que lo cubren - Desgraciado...

-¿Yo? Más bien todos ustedes. Por tu imprudencia has condenado al resto de estas personas a una muerte segura e inevitable. Le he prometido a la muchacha que los dejaría ir una vez que me entregase la piedra, sin lastimarlos…si es que no hacían nada estúpido. Y mira lo que has hecho. Qué decepcionante. Ahora todos morirán.

-¡No lo creo! – interrumpe Zack, quien preparó una extraña granada, semejante a un huevo, mientras Soleyu y Railo peleaban. Levantándose con rapidez, la lanza hacia el suelo, ocasionando que detone a los pocos segundos. Una explosión de luz se desata a los pocos segundos, cegando temporalmente a todos los Fragmentos. -¡HUYAMOS, RÁPIDO!

Ante la explosión, Lara parece marearse o sentir dolor, ya que una vez que se pone de pie parece temblar. Y con el poco tiempo que dispone, el muchacho se prepara para marcharse junto a ella, Fred, Soleyu, Syrinne, y carga a un nuevamente inconsciente Railo. Hecho esto corre como nunca por los callejones. 
Pero Stroyer, sin inmutarse demasiado por esto, les ordena a sus sirvientes, con un rostro bastante serio la siguiente orden:

-Mátenlos, y recuperen a la chica y a Railo.

Escuchándolo, los Fragmentos de Omega persiguen al grupo. Mientras huyen hacia adelante, todos intentan esquivar los torbellinos y las estalactitas que Fuunra y Glacius les lanzan desde lejos.

-¡Soleyu, aguanta por favor! – le pide Syrinne al corredor, a quien ayuda a correr aún con las quemaduras de primer grado que tiene.

-¡Escuchen, debemos tomar caminos separados, sino nos perseguirán! – exclama Zack - 
¡Lara, gracias por haberte presentado con nosotros, pero ya márchate! – Oyéndolo, ella se despide tristemente con un saludo, antes de tomar otro camino - ¡Y tú Fred, haz lo mismo!

-¡De ninguna forma, yo me iré contigo y con Railo! ¡Tengo que hacerles varias preguntas a los dos! Además…miren. – mientras corre, Fred les revela a todos su radio de policía encendido, dando a entender que desde que se juntó con el grupo, las fuerzas policiales escucharon todo. – ¡Recemos porque ellos nos encuentren primero!.

-¿¡Qué!? ¡La policía! ¡No serán rivales para los…!

De pronto, todos ven una bomba de gravedad creada por el Fragmento de Gravedad que viene desde atrás para bloquearles el paso. Explotando, todos logran resistir el impacto y no caer, excepto la oficial.

-¡N-no! ¡Mierda…! – alcanza a gritar antes de ser tomada por Fuunra, Glacius y Vortaxio.

¡Maldita sea! – maldice Zack al ver a la oficial atrapada, resignándose para su pesar a ayudarla - ¡Todos, sigamos adelante! ¡No podemos retroceder!

-V-Vamos…..a mi hogar… - alcanza a decir Soleyu mientras corre con las fuerzas que le quedan.

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