EL DISEÑO DEL BLOG ESTÁ AÚN EN RENOVACIÓN. GRACIAS POR LA PACIENCIA

Capítulos

11-Zorro Blanco

10 de la mañana.

Habiendo viajado a pie y saltos de tejado en tejado como un atajo rápido hasta el casino, Soleyu mira, desde el tejado de un edificio pequeño, cómo la oficial Winifred Burkle y Syrinne están con un inconsciente Cuervo Eléctrico.

-¿¡Están locas!? ¿Qué hacen con él? Si despertara, en medio de todo esto, ¡las matará!¡Tengo que alejarlas, sobre todo a esa joven! Espera... ¿porqué ella...?

Viendo a Syrinne con sorpresa, el corredor no comprende cómo es que, con apenas verla, se siente en el fondo...feliz. ¿Podría ser que la conociese, pese a que no sabe quién es?

-ERES UN ESTÚPIDO. ¿ACASO NO RECUERDAS QUIEN ES? ME REPUGNAS.

-¿Q-Quien anda ahí? - pregunta alarmado Soleyu. Porque había vuelto a escuchar aquella voz de la noche anterior, que le ordenó ir a ver cómo ese asesino liquidaba a Raimundo Cortez.

Desgraciadamente, no recibe respuesta, ni tampoco encuentra a alguien a su alrededor. Confuso, el corredor baja entonces del tejado de un salto, aterrizando de pie sobre un contenedor de basura. De allí comienza a correr hasta encontrar un callejón que conecta con el rincón donde se encuentran las dos mujeres con el asesino.
A medida que se mueve hacia ellas, no tarda en descubrir en medio del callejón, a un hombre de espaldas, mirando hacia una dirección, vestido con una chaqueta no tan similar a la del Cuervo Eléctrico, pero con la diferencia de que ésta le cubre hasta las pantorrillas, como si fuese una capa. Nervioso, pero impulsado por el extraño deseo de proteger a la joven Syrinne, Soleyu le pregunta:

-¿Quién...eres tú? ¿Sabes lo que acaba de ocurrir?

Dándose la vuelta, el sujeto, de cabello castaño prolijo, ojos azules, y con una cicatriz en su ojo izquierdo lo mira con una sonrisa malévola. Y de repente, antes de que Soleyu se diera cuenta, le coge del cuello. Para asombro del corredor, el hombre, que parece de su edad, posee mucha fuerza como para sostenerlo de un solo brazo. Éste mismo, le pregunta en un tono siniestro, mientras comienza a estrangularlo:

-¿PIENSAS QUE SOY UNO DE ELLOS? ¿CREES QUE SOY UN FRAGMENTO DE OMEGA POR MI VESTIMENTA? ¿UNO QUE RENUNCIA A SU VIDA E IDENTIDAD PARA CONVERTIRSE EN UN LACAYO ASESINO QUE LUCHA POR LA "RESURRECCIÓN DE LA ÚLTIMA VIDA"?

-¿L-La Última V-Vida? ¿¡Qué es eso...!? ¡SUÉL...TAME! - exclama Soleyu, a la vez que el sujeto aprieta más y más su garganta.

-¡MIENTES! - grita el hombre, impasible - ¡ESOS PEDAZOS DE MIERDA DE LOS FRAGMENTOS NO SON IGUALES A MÍ, EL ZORRO BLANCO! ¿SABES QUÉ? ¡CREO QUE TE MATARÉ, GUSANO!

Mientras continúa privando cada vez más a Soleyu de aire, el hombre de repente recibe un mensaje en su comunicador. Soltándolo, éste responde:

-Soy yo. - contesta - ¿Qué, ya? ¡Bien, como sea! No tengo nada que hacer por aquí... Bien, allí voy. - finaliza con desdén.

Antes de echar a correr hacia una dirección desconocida, el sujeto mira al corredor tenebrosamente:

-Tienes suerte de sobrevivir... ¡LA PRÓXIMA VEZ ME ASEGURARÉ DE QUE SUFRAS AÚN MÁS!

Aliviado de poder respirar, Soleyu se levanta con esfuerzo, tociendo. Luego, con confusión, retoma su camino hacia donde Syrinne y la oficial se encuentran, junto al Cuervo Eléctrico todavía inconsciente.

-¿Quién era ese sujeto? ¿La Última Vida? ¿Qué carajos?

Finalmente, el corredor llega hacia ellas y el asesino. La oficial no tarda en percatarse de su presencia, y rápidamente se levanta con su arma en mano. Pero antes de comenzar a exigirle a él que se identificara, una sorprendida Syrinne le grita:

-¿S-Soleyu...? ¡SOLEYU!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores (¡Sigue este blog!)