Tercer colapso del mundo

Han pasado varios siglos desde que en el siglo XIV, el planeta Tierra, La Última Vida del universo, fuese víctima de un segundo colapso por parte del despiadado Ente Omicron. Y éste, consciente de que el núcleo del planeta era un fragmento del alma del Dios de Piedra, decidió destruir toda la Tierra con ayuda de sus "nobles hijos", los Entes Impuros, y utilizando algunos ejemplares de los Monstruos que capturó al viajar al pasado, para obtener la Placa de Tau y absorber la energía del Dios alienígena con fin de volverse un ser todopoderoso y gobernante de todo el Universo.

Y así, en el año 2012, el planeta sería víctima de un último desequilibrio de los elementos. Y en esa fecha, Omicron se mostró al mundo anunciando la destrucción de este, utilizando la excusa de que sería causado por los interminables pecados de los humanos, causando que la gente entrase en pánico e intentase expiarse de sus maldades desesperadamente para evitar el fin del planeta. Y al ver la reacción de la humanidad, el "semidios" alienígena empezó a reír de diversión.
Sin embargo, para su desgracia, los Entes Alfa y Omega observaron su imagen en el cielo. Y dándose cuenta del nuevo ataque hacia la Tierra por parte de su amo, viajaron hacia su antiguo hogar, el Mundo Astral, en donde rescatarían a sus hermanos Iota y Gamma para que los ayudasen a proteger el planeta. Una vez libres, éstos les revelan al Ente Yin y al Ente Yang el nuevo plan que escucharon del malvado Ente Impuro.

Al escuchar las palabras de los dos Entes Puros, Alfa y Omega, junto a Iota y Gamma, viajaron por el universo en busca de su hermano Delta, quien fue desterrado injustamente por Omicron, para que también les ayude a proteger la Tierra. El Ente del Valor acepta, y una vez reunidos los 5 Entes Puros, se dirigen al planeta para salvarlo a éste y a la humanidad de sus otros hermanos, los Entes Impuros, y de los Monstruos.

Al llegar, convencen a la mayoria de los humanos de que el Ente Omega no es un monstruo como creían y también de que luchen para evitar el fin.....y así....la batalla empieza.....
Los Entes mestizos lucharían contra los humanos residentes de América del Norte, mientras que en el resto del mundo, los Monstruos causaban destrucción en Eurasia, África y América del Sur, pero pronto ambas regiones serían protegidas por los Entes Delta, Gamma y Iota respectivamente. Durante la guerra, tanto el Ente Kappa como sus demás hermanos Impuros finalmente serían derrotados y aniquilados por la humanidad, mientras que los Monstruos serían destruidos también por estos y por el Trío de la Virtud.

Y los Entes Alfa y Omega, se encontraron cara a cara con Omicron en la atmósfera de la Tierra, quien estaba allí para observar la destrucción de ésta y esperando también a que la Placa del Ente Tau saliese. Y luego de saber que sus Entes Impuros y su ejército de Monstruos perecieron, se enfadó de manera terrible, y lleno de ira, mató al Ente Yin y al Ente Yang.....

Los restos de las almas de los dos hermanos gemelos cayeron al núcleo del planeta, entrando en contacto con el fragmento del alma del Dios de Piedra. Mientras tanto, la Tierra había sufrido el daño suficiente para poder expulsar la Placa de Tau, que finalmente llegó a manos de Omicron... Y éste, tras entrar al planeta, la usó para escapar de su "eterna prisión ", revelando a la humanidad y a los asombrados Entes Delta, Iota y Gamma su verdadera apariencia... la de un Monstruo alado, musculoso, con forma antropomórfica y de demoníaco poder. El Trío de la Virtud intentó hacerle frente a su malvado creador, pero lamentablemente, caen débiles ante el tremendo poder de éste.

Todo parecía estar perdido ya, Omicron reveló al mundo "la apariencia del nuevo Dios", y dominaría no sólo al planeta, sino también al Universo. Pero de repente, algo inesperado ocurrió.... Cuando el último Ente Impuro en existencia estuvo a punto de destruir el planeta, perdió sus poderes....su inmortalidad....y su vida..... El Dios de Piedra se enteró de la crueldad de Omicron al obtener los restos de las almas de Alfa y Omega y mirar en éstas los últimos momentos de los dos Entes, por lo que sin dudarlo, decidió eliminar el alma de Omicron para siempre...

La Tierra ya no tendría que volver a sufrir nunca más por los ataques del Ente Omicron, de los Entes Impuros, y de los Monstruos. Toda la humanidad veneró como héroes a los Entes Delta, Iota y Gamma. Y éstos, finalmente felices de que el reinado de terror de su malvado creador haya acabado con su muerte, se marchan de la Tierra, pero no sin antes decir al resto de la humanidad que los verdaderos héroes son los Entes Alfa y Omega, ya que cuidaron al planeta y a la humanidad desde hace miles de años...