El Ente Omicron, tercer "hijo" del Dios de Piedra y "guardían" del universo, estaba enfadado al haber fallado no una, sino dos veces en intentar destruir el planeta para obtener la Placa del Ente Tau, que para él era la "llave" que lo sacaría de su "eterna prisión", en otras palabras, de su armadura astral. Sin embargo, en las veces en las que la Tierra sufrió un desequilibrio de los elementos, el Equilibrio de la Vida sufrió daños muy severos durante dichos eventos. Y Omicron, al tener su alma fuera de su cuerpo, estando expuesta como escudo ante el Equilibrio de la Vida, podía sentir el dolor del Dios alienígena cada vez que la Tierra estaba colapsando. Y de repente, deduciendo que el núcleo del planeta era un fragmento del alma de su "enemigo", elaboró un nuevo plan. Esta vez, el Ente Impuro haría un último colapso al planeta.
Para ello viajaría al pasado, al momento en el que el Ente Tau luchaba contra Liverup y sus Monstruos, para capturar a varios ejemplares de la raza de la que era originario, con fin de dominarlos mediante el poder del elemento Alma para destruir el planeta...pero segundos después de haber llegado a esa época, observó a una cría a punto de morir, la cual reconoció de inmediato como sí mismo. Rápidamente se movió hacia donde se encontraba su yo del pasado, y mató sin piedad a su madre, la cual lo maltrataba por diversión. Luego, salvó a su yo del ataque de Tau, provocando así que éste tuviera el mismo destino que él...y dandose cuenta también que Él mismo era la "sombra" que salvó su vida de joven...
Al terminar, regresó a su época actual, donde atacaría a toda la Tierra con ayuda de los Entes Impuros y de los Monstruos que capturó, no sólo para obtener la Placa de Tau y revelar al mundo su verdadero aspecto, sino también para llevar al borde de la muerte al Dios de Piedra, y aprovechando el grave estado de la deidad, Omicron absorbería toda su energía, para lograr convertirse en un ser todopoderoso y gobernante del universo..................
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