Informe de HH N°1

23 de junio de 1999

Señor Phoenix, me dirijo a usted, informándole que ya han pasado dos meses desde el despegue del "Cordón Umbilical", y por supuesto de su misteriosa destrucción... La misión de la nave consistía en que, tripulada por dos astronautas, viajase hasta la misteriosa nebulosa de, denominada "Toxus", para averiguar si allí se podía conseguir lo que usted anhela para su "proyecto". Dada la posición de la nebulosa, llegar hasta allí en un transbordador espacial común llevaría 8 meses, y por eso, hemos diseñado al Cordón Umbilical con propulsores de Antimateria para acelerar el viaje. En ese momento yo era el operador de la misión, pues estaba comunicándome con los dos pilotos vía imagenes satelitales para ver el progreso de ésta. Por eso fui testigo de cómo los astronautas del Cordón Umbilical, al entrar dentro de los gases de Toxus, empezaron a sufrir síntomas como convulsiones, vómitos de sangre, irritación de la piel, hasta que finalmente fallecieron. Concluí que la nebulosa tenía altos niveles tóxicos de los que usted pudiera imaginar. ¡Pero eso no me ha impactado suficiente como lo que voy a decirle ahora!. La cámara en la nave, con la que los pilotos se comunicaban conmigo, seguía encendida, y a continuación divisé una sombra gigantesca. Cuando más se acercó el Cordón Umbilical hacia la silueta, pude ver un "cristal de aspecto rocoso" en Toxus, con una especie de "aura" encerrada en sí. Y cuando la nave chocó contra el "cristal", ¡UNA MONSTRUOSA FIGURA SALIÓ DE ÉL Y DESTRUYÓ LA NAVE EN SEGUNDOS!
Me he llenado de pánico al ver esta situación, y la verdad, señor Phoenix, creo que es mejor que
no hay que volver a explorar esa nebulosa...
Y para terminar este informe, me despido atentamente

Robert Dwayneford (empleado de Hidden Heaven)